Las recientes disposiciones para la revisión exhaustiva de equipajes en mostradores de aerolíneas y maletas de mano al cruzar filtros detectores de metales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), provocaron largas filas y molestia de pasajeros, quienes demoran más de una hora para abordar los aviones.

Hace unas semanas autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) notificaron a Volaris, Aeromexico, Interjet y Viva Aerobús, entre otras de las principales aerolíneas mexicanas, que prohíban a los pasajeros, concesionarios, permisionarios y operadores aéreos viajar con el dispositivo Samsung Galaxy Note 7, de acuerdo con disposiciones emitidas por autoridades internacionales y el propio fabricante, por seguridad de los viajeros y de las operaciones aéreas.

A las personas que se niegan les advierten que estarían violando la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. La medida también aplica en el avión presidencial.

En un recorrido que realizó La Jornada por el AICM, se observó que en horas pico, de la mañana y noche, el problema de las enormes filas se agrava. Algunos viajeros explicaron que no se oponen a las medidas de seguridad, sino a la manera prepotente con que las empresas de seguridad privada exploran el equipaje.

Antes de pasar por el arco detector de metal dejas todas las pertenencias en una bandeja de plástico, hasta el cinturón, y la maleta pasa por la máquina de rayos x. No conformes y de mala gana abren las maletas para que no lleves, aparte del Galaxy Note 7, otros artículos prohibidos, dijo uno de los entrevistados.

En los mostradores, trabajadores de las aerolíneas avisan a usuarios que no se permite abordar con ese modelo de smartphone. Incluso recomiendan dejarlos en los locales de guardaequipajes, que cobran más de cien pesos por día.

La medida inició hace un mes al cancelarse un vuelo en Estados Unidos cuando un Galaxy Note 7 se calentó y echó humo mientras los pasajeros abordaban el avión, aunque no tuvo mayores consecuencias.

A partir de entonces la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que señala que ante los recientes incidentes y preocupaciones planteados por Samsung acerca de sus dispositivos Galaxy Note 7, recomendó no encender o cargar estos teléfonos a bordo de los aviones y no guardarlos en ningún equipaje facturado.

En México, la circular de la DGAC indica que los usuarios deberán despojarse de forma personal del dispositivo móvil, de lo contrario las empresas aéreas negarán el embarque hasta que lo entregue de forma personal o lo retire del equipaje de mano o facturado.

Además, en caso de identificar a un usuario a bordo de la aeronave en posesión de dicho modelo de telefonía móvil se ordenará al pasajero apagarlo, no cargar la batería e inhabilitarlo durante todo el trayecto.