Londres. El Tribunal Superior de Londres determinó este jueves que la primera ministra británica, Theresa May, tiene que contar con la aprobación del Parlamento antes de iniciar las negociaciones sobre el Brexit –la salida de Reino Unido de la Unión Europea–, aunque el gobierno ya anunció que apelará de la decisión. El Ejecutivo se mostró decepcionado por el fallo del tribunal y adelantó que lo recurrirá, lo que implica que la Corte Suprema, la máxima instancia del país, tendrá que resolver de forma definitiva. Si el fallo se confirma, el Parlamento tendrá poder para influir sobre la estrategia de May, por lo que las negociaciones entre Londres y la UE podrían retrasarse. Los partidarios del Brexit temen incluso que evite el abandono de la UE, en vista de que la mayoría de los legisladores de ambas cámaras es contraria a la salida.