La incertidumbre asociada al resultado de la elección presidencial en Estados Unidos y la pérdida de valor del peso frente al dólar favorecieron un incremento en el flujo de remesas, de acuerdo con datos publicados este martes por el Banco de México y la opinión de analistas financieros. Medidas en moneda nacional, alcanzaron el monto más elevado para un sólo mes, lo que en la práctica se tradujo en un aumento en el poder de compra de las familias que las reciben.

Entre enero y septiembre, las remesas sumaron 20 mil 46.3 millones de dólares, 7.6 por ciento más que en el mismo periodo de 2015, reportó el banco central. En particular, durante septiembre el ingreso de divisas al país por este concepto fue de 2 mil 378.2 millones de dólares, cantidad que representó un crecimiento de 15.7 por ciento respecto del mismo mes del año previo.

La depreciación del peso frente al dólar observada a lo largo del año, y de manera específica en septiembre, ha impulsado un crecimiento importante de los recursos que reciben los hogares receptores de remesas en México al convertirlas en pesos, explicó Juan José Li Ng, analista de BBVA Research, el área de análisis económico del grupo BBVA.

Los dólares por remesas recibidos en septiembre equivalen a cerca de 45 mil 515 millones de pesos, que en términos reales es una cantidad superior en 27.7 por ciento a la percibida por las familias receptoras en el mismo mes del año anterior, comentó. Este es el máximo histórico de las remesas, convertidas en pesos, que ha recibido México en un solo mes, dijo.

Las intensas campañas que se realizan en Estados Unidos para la elección presidencial generan incertidumbre entre la población migrante y de origen mexicana en ese país, principales emisores de remesas a México. Esto ha generado volatilidad en el tipo de cambio, lo que ha llevado a una apreciación del dólar frente al peso en los últimos meses. Estos dos factores, la incertidumbre electoral y el tipo de cambio, son las principales razones coyunturales que incrementaron el flujo de remesas a México durante el pasado septiembre, explicó el analista de BBVA Research.

También destacó como una razón que impulsó el flujo de remesas el bajo nivel de desempleo general que se observa en Estados Unidos, de 5 por ciento de la población activa durante septiembre, que refleja condiciones económicas para que los migrantes mexicanos puedan tener mayores recursos económicos”, consideró.