Empresa no realizó consulta y violó amparo que ordenó suspensión temporal de las obras
Martes 1º de noviembre de 2016, p. 12
Autoridades tradicionales del pueblo yaqui de Lomas de Bácum, en el estado de Sonora, exigieron detener de inmediato la construcción del gasoducto Aguaprieta que atraviesa su territorio en el tramo Guaymas-Oro.
Denunciaron que la empre- sa Gasoducto Aguaprieta, filial de la transnacional Ienova y de su par estadunidense Sempra Energy, trasngredió el amparo 312/2016, con el cual se ordenó la suspensión temporal de las obras, además de que las autoridades de la Secretaría de Energía (Sener) no realizaron la consulta previa a la que están obligadas constitucionalmente cuando se trata de afectaciones a pueblos originarios, como es este caso.
De igual forma, ante los enfrentamientos suscitados en las comunidades, alentados por la misma empresa que ha contratado a gente armada para resguardar la construcción de la obra y que ya dejaron de saldo una persona muerta y varias decenas de heridos, las autoridades yaquis solicitaron medidas cautelares para resguardar la vida e integridad de los pobladores.
Aval para obras, en 2013
En 2013 la Comisión Reguladora de Energía otorgó a la empresa Gasoducto Aguaprieta la autorización para la instalar y operar un ducto transportador de gas natural, que se inicia en el estado de Sinaloa y termina en la franja fronteriza de Sonora.
Sin embargo, hasta 2015 la Sener inició un proceso de consulta a la tribu yaqui, debido a la afectación territorial que conllevaría la autorización para instalar y operar un ducto en las tierras ancestrales, la cual fue otorgada sin realizarse una consulta en los ocho pueblos y comunidades que integran la nación yaqui
.
En un pronunciamiento, las autoridades del pueblo de Lomas de Bácum señalan que la decisión que tomaron fue en contra del proyecto, lo cual fue informado a la Sener, que ante este resultado decidió aplicar el proceso a cada pueblo, y con lo anterior debilitar la cohesión social y cultural de la tribu, logrando obtener el consentimiento de siete de los ocho pueblos, mediante un proceso viciado.
Aun así se logró el amparo provisional, que fue violado por la empresa, además de que las autoridades locales municipal y estatal presionan de manera permanentee a la comunidad de Lomas de Bácum para que se desista de la demanda interpuesta, en medio de un clima de hostigamiento y amenazas.