Madrid.

Las memorias de Tippi Hedren van a tirar por tierra a uno de los mayores realizadores de la historia del cine, Alfred Hitchcock. Según adelanta The New York Post, la actriz de 86 años relatará en su biografía cómo fue la relación con el director británico, al que acusa de haberla asaltado sexualmente en la década los 60. La estrella, quien sigue en activo tras 66 años de trabajo, asegura que el productor británico desarrolló una obsesión por ella después de firmar un contrato que la ligaba a él profesionalmente durante un lustro.

Cuando Hedren tenía 31 años se trasladó de Nueva York a Los Ángeles tras divorciarse de Peter Griffith, padre de Melanie. Hitchcock descubrió a la actriz en un anuncio publicitario para televisión, la localizó y firmó un acuerdo que incluía protagonizar Los pájaros (1963), uno de los mayores éxitos de su filmografía.

El cineasta advirtió al resto del elenco, incluido el protagonista, Rod Taylor, que ni se acercaran ni hablaran con la intérprete. Tippi relata en el libro, el cual saldrá a la venta hoy, que cada vez que Alfred la veía hablando con un hombre se volvía frío y petulante.

Sin embargo, esa atracción no quedó en un hecho platónico. El director, casado en aquella época con Alma Reville, habría tratado de llevar más allá la relación cuando en varias ocasiones la acompañó a casa y le pidió a su chofer que condujera más allá de su residencia para pedirle que lo tocara. Asimismo, Tippi describe cómo trató de besarla en la parte posterior de su limusina. Fue terrible, un terrible momento, asegura la veterana actriz, quien confesó haber guardado ese secreto durante décadas porque en Hollywood términos como acoso sexual no existían en aquellos años.

El comportamiento inapropiado del inglés continuó un año después durante el rodaje de Marnie, su segunda y última cinta juntos. Hedren afirma que su jefe había instalado una puerta secreta entre su despacho y el vestidor del camerino.

Fue sexual, fue perverso. Cuanto más duro peleé con él, más agresivo se volvió, subraya la estrella en relación a los múltiples intentos del director por forzar a Tippi, cuyas memorias amenazan con destronar mitos y provocar enorme controversia.