La SEP propuso la anexión tras un litigio entre las casas de estudio por un terreno
Lunes 31 de octubre de 2016, p. 15
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) pronto podría tener una escuela más. No va a fundar una nueva, sino que la Secretaría de Educación Pública (SEP) le ha propuesto incorporar a la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA), lo que los politécnicos están analizando.
La sugerencia de la SEP es una forma de solucionar un problema: la sede de la ENBA está en terrenos que no son suyos y que el Politécnico considera de su propiedad.
La ENBA, dependiente de la SEP, fue creada en 1945 y tuvo como primera sede el Palacio de Bellas Artes. En 1951 comenzó una serie de mudanzas que la llevaron a distintos domicilios, hasta que en 1990 tuvo presupuesto para construir sus propias instalaciones, que ocupa desde 1993 y que se ubican en calzada Ticomán, casi junto al Cinvestav y frente a la ESIME, ambos centros académicos del IPN.
En julio de 2016 el gobierno decidió regularizar la situación del predio de la escuela. En el Politécnico esto nos fue bien acogio y se inconformó con el argumento de que la ENBA se encuentra en terrenos de los ejidos de Santa María Ticomán y de San Pedro Zacatenco, expropiados en 1958 en favor del instituto.
Se inició un proceso jurídico y el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) resolvió que los terrenos de la ENBA no son del Politécnico. El IPN promovió un juicio para oponerse a esa decisión y también buscó a la SEP para intentar encontrar una salida que fuera favorable para todos. Ahí surgió la propuesta de anexión.
La comunidad de la ENBA ha manifestado su voluntad de formar parte del IPN, de acuerdo con informes del Politécnico. De concretarse la incorporación, se le asignarían al instituto el presupuesto, las propiedades y el personal de la ENBA, que ofrece dos carreras, biblioteconomía y archivonomía, en las que tiene más de 800 alumnos, la mayoría en un sistema de educación a distancia.
Entre los puntos favorables a la anexión se incluyen que el campo de trabajo de la ENBA, la organización de la información, es compatible con la oferta académica del instituto y con sus funciones y objetivos; que con la aprobación de la Ley General de Archivos de 2012 muchas instituciones deben crear archivos, por lo que se requerirán profesionales en esta área; que el Politécnico mismo está ampliando sus archivos, labor en la que están involucrados egresados de la ENBA, a quienes también ha contratado para sus bibliotecas.
También hay peros, como que podría implicar apuros financieros para el instituto, pues aunque los recursos de la ENBA serían transferidos al IPN, ésta ya enfrenta fuertes recortes presupuestales; que la incorporación de la escuela no es algo planeado, sino circunstancial, y que su personal académico tiene en promedio entre 40 y 50 años, lo que se agravaría el problema que ya tiene el Instituto con el envejecimiento de sus profesores.
El Consejo General Consultivo del Politécnico será el que decida si es posible y adecuada la anexión. Por lo pronto, la semana pasada creó una comisión de funcionarios, maestros y alumnos para estudiar la posibilidad.