El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado resaltó que la administración del presidente Enrique Peña Nieto pretende crear dos mercados de gasolina a partir de 2017. En una parte del país el precio será fijado libremente por el juego de los propietarios y los demandantes, bajo las reglas que ponga la Comisión Reguladora de Energía junto con la Comisión Federal de Competencia Económica.

En la parte restante el precio se fijará por medio de la ‘‘banda de precios máximos y mínimos’’.

El senador perredista Benjamín Robles señaló que ante el ‘‘fracaso’’ de su política económica, Peña Nieto no tuvo más remedio que hacer visible ‘‘desde ya’’ su política de gasolinazos.

Robles explicó que la diferencia es que ahora subirán el límite superior de los precios, ‘‘¿hasta dónde?, hasta donde se necesite subir para cubrir el pago de la deuda. Será el aumento de 16, 18 o 24 pesos; lo cierto es que subirá’’.

A su vez, la vicecoordinadora del grupo parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna, refirió que si ‘‘hacemos cálculos con precios controlados de 2016, tan sólo a la aplicación del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) aplicado por litro, la gasolina Magna subirá 8.5 por ciento, la Premium 8.6 y el diésel 0.7 por ciento.

Estos porcentajes, señaló, podrían ser mucho mayores si los particulares no aplican el precio de referencia, como ocurre en 2016, sino que aplican el costo de importación, que tan sólo en el mes de agosto fue de 7.33 pesos por litro, contra 6.36 pesos del precio de referencia.

Ello, insistió Padierna, implicará un incremento adicional de 15.2 por ciento al del efecto de aplicar el IEPS en cada litro, es decir, que el precio de las gasolinas para 2017 con la liberalización podría incrementarse hasta 24 por ciento. En el caso del diésel, el precio de importación fue de 6.90 pesos por litro, contra los 5.87 pesos del precio de referencia, esto es, 17.5 por ciento más.