Pasaron más de 40 años para reconocer a Miguel Enríquez como víctima de la dictadura
Procesan a 5 ex oficiales de la Dina como autores del crimen perpetrado el 5 de octubre de 1974
Por décadas se aseguró que su muerte ocurrió en un enfrentamiento por la violencia política
Lunes 31 de octubre de 2016, p. 26
Santiago.
Más de cuatro décadas después, la justicia chilena determinó que Miguel Enríquez, fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), murió abatido por agentes del régimen de Augusto Pinochet y no en un enfrentamiento, como se había asegurado.
Hasta ahora, Enríquez no estaba contabilizado oficialmente como víctima de la dictadura de Pinochet (1973-1990), sino que su muerte se circunscribía a la violencia política que se vivía en esa época.
Pero el juez Mario Carroza resolvió procesar a cinco ex agentes de la dictadura como autores del crimen de Enríquez, estableciendo que murió abatido el 5 de octubre de 1974 y no en un enfrentamiento como señaló la versión oficial.
Las diligencias y la información acumulada durante el desarrollo de esta investigación han permitido sostener que el aludido enfrentamiento no existió
, dice la resolución de Carroza, dada a conocer por el Poder Judicial.
De acuerdo con la investigación, los agentes de la dictadura comenzaron a disparar sin advertencia a la casa donde se encontraba Enríquez, quien ante la imposibilidad de hacer frente a sus atacantes intentó escapar por los techos de las casas colindantes.
Reparación histórica en el camino hacia la verdad y justicia para Miguel Enríquez, pasaron 42 años para levantar cargos contra su asesino
, celebró su hijo Marco Enríquez, cineasta, ex diputado y dos veces candidato presidencial en Chile.
Los agentes encausados, todos miembros de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), la temida policía política que operó los primeros años de la dictadura de Pinochet, son César Manríquez Bravo, Miguel Krassnoff Martchenko, Teresa Osorio Navarro, Ricardo Lawrence Mires y Rodolfo Valentino Concha Rodríguez.
La investigación judicial se abrió en 2013, en el contexto de la apertura de casos sobre crímenes no investigados en casi 40 años.
Símbolo de la lucha armada
Enríquez, de 30 años, fue fundador y secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Chile, creado en 1965 por estudiantes y obreros chilenos para emprender una revolución socialista.
De familia acomodada, médico de profesión y con un fuerte compromiso social, su muerte era hasta ahora un capítulo cerrado en la historia oficial chilena: el guerrillero murió en un enfrentamiento tras negarse a ser detenido.
En el parte oficial de la época se afirma que Enríquez presentó una fuerte resistencia
al momento de ocurrir el enfrentamiento, cuando se hallaba refugiado con su pareja, Carmen Castillo, en una modesta vivienda de la calle Santa Fe, en el sur de Santiago.
Castillo tenía ocho meses de embarazo y resultó gravemente herida. Producto de la balacera perdió al bebé.
Rechazó la idea de acogerse al asilo político tras el golpe de Estado de Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, y decidió organizar actividades clandestinas de repudio al régimen militar.
El informe Rettig, elaborado un año después del retorno de la democracia (1991) para contabilizar a las víctimas de la dictadura, presentó también su muerte como un enfrentamiento
y se abstuvo de calificarlo de víctima
.
El MIR chileno llegó a tener unos mil militantes y a organizar la ocupación de varios latifundios tras levantar la opción de la lucha armada para alcanzar el poder, en una época en la que en América Latina esta opción ganaba terreno. Durante la dictadura de Pinochet, que se saldó con más de 3 mil 200 víctimas, fue prácticamente aniquilado.