Ricciardo asciende al tercer sitio tras penalización de Vettel por manejo peligroso
Los aficionados prefirieron apoyar al alemán, segundo puesto este año, que al británico
Verstappen protagonizó una dura pelea por subir al podio y al final perdió lugares
Lunes 31 de octubre de 2016, p. 2
Lewis Hamilton cruzó primero la meta con la bandera a cuadros en el Gran Premio de México, sumó su victoria número 51 en la Fórmula 1 y ganó el primer match point a su coequipero en Mercedes, Nico Rosberg, pero el británico estuvo lejos de ser el protagonista en el autódromo Hermanos Rodríguez, donde incluso la expectación por los mexicanos quedó de lado ante un final feroz del que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) resultó tercero en el podio, pero luego fue sancionado y cayó al quinto puesto.
Hamilton corrió en solitario de punta a punta; extendió la lucha por el campeonato con el alemán Rosberg, quien al terminar segundo amplió su ventaja en el liderato general, ya que suma 349 unidades, por 330 del tricampeón mundial.
El británico, segundo el año pasado en México, ansiaba subir al podio en el que Rosberg fue vitoreado, como ayer, a pesar de no estar en lo alto. El alemán recordó todo el año la euforia del Foro Sol y solicitó apoyo a la afición, que lo volvió a impulsar y guardó silencio en respuesta a un Arriba México
de Hamilton, quien en definitiva fue despedido con mentadas silbadas mientras bajaba de la premiación.
Checo contra los Williams
Después de una arrancada complicada que Sergio Checo Pérez aprovechó para avanzar del puesto 12 al octavo, aunque se asentó en el décimo y tuvo en vilo a la tribuna durante casi toda la carrera, empeñado en superar a los Williams, primero detrás del finlandés Valtteri Bottas, quien terminó octavo y empató al mexicano en la clasificación de pilotos, y por más de 50 vueltas persiguió al español Felipe Massa.
En el enfrentamiento, Checo logró el rebase hacia la vuelta 25 al final de la recta, pero en idéntico error que cometió en la calificación, se fue de largo y devolvió de inmediato la posición al español. Lo siguió empujando y en el giro 40 volvió a atacarlo sin éxito por falta de potencia. Ninguno se cansó de la persecución, pero disminuyó el ritmo y hacia el 60 el mexicano ya circulaba a más de un minuto de diferencia de Hamilton.
Otro punto de atracción empezó a crecer con incidentes que implicaron al holandés Max Verstappen (Red Bull), que a sus flamantes 18 años es considerado el niño rebelde de la parrilla, al que los oficiales han reprendido por sus impulsos y que en la vuelta 68, a tres del final de la carrera, adelantó a Vettel. Éste cruzó la meta haciendo señales de nooo
a Verstappen, cuyo equipo ya había dado la orden de ceder el lugar y tuvo que devolver el tercero en la meta por haber hecho un movimiento ilegal.
Pero la razón por la que Vettel perdió el tercer sitio fue que en una revisión posterior, las autoridades de la carrera comprobaron que el alemán fue responsable de un casi contacto con el otro Red Bull, de Daniel Ricciardo, a cuatro giros del final, en el que cortó frenos y rebasó, lo que es considerado manejo peligroso.
Tras la corrección de las autoridades, detrás de Hamilton y Rosberg se ubicó Ricciardo, quien de esa manera aseguró el tercer lugar del campeonato de pilotos; en cuarto terminó Verstappen y Vettel fue relegado al quinto, por lo que debió devolver el trofeo y los puntos, aunque aún marcha cuarto en la lista de pilotos.
Además Vettel fue sancionado con dos unidades de las 12 que tiene cada piloto en su carnet de la Fórmula 1.
La afición de cualquier forma respaldó a los mexicanos, que protagonizaron una nueva gran organización del Gran Premio, para el que reportaron una asistencia récord de 339 mil 967 personas durante los tres días, cuenta que cerró con 135 mil 967 ayer. Si bien el Foro Sol no estaba cubierto en su totalidad, para este año se adicionó 25 por ciento de nuevas tribunas a lo largo del circuito.