Monterrey, NL.

Una misa fue realizada y se colocó una ofrenda de Día de Muertos ayer en el ejido Las Abejas, donde en el 2011 el Ejército detectó una fosa clandestina con 250 mil restos humanos, entre los cuales se ha identificado a 42 personas, incluidos 11 policías del municipio de Apodaca, y los demás aún no terminan de clasificarse.

Integrantes de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León (Fundenl) encabezaron el acto realizado en el municipio de Salinas Victoria, a 40 kilómetros de la zona metropolitana de Monterrey, en la entrada de un rancho situado entre caminos de terracería.

El sacerdote José Manuel Guerrero Noyola ofició la liturgia y leyó un mensaje del obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, quien no pudo acudir.

Su ejemplo nos conmueve y nos anima a no detenernos... ¡ay de nosotros el día que nos volvamos indolentes a su dolor, porque ese día dejaremos de ser humanos!, fue parte del mensaje escrito del obispo Vera.

El calor, el polvo, la lejanía y la soledad del rancho no fueron obstáculo para que madres, abuelas y esposas de los desaparecidos colocaran una cruz de hierro, pequeñas campanas de viento y flores en la entrada del sitio.

Estamos aquí para honrar la memoria de los muertos en este lugar; venimos aquí porque no queremos darle la verdad a los verdugos, venimos aquí porque hace un año empezamos con nuestras búsquedas de campo y porque celebramos el Día de Muertos; aquí hubo gente enterrada y venimos a visitarla, expresó Leticia Hidalgo, coordinadora de Fudenl.

Una de las 42 personas identificadas hasta ahora es Juan Carlos Treviño Hernández, un plomero de 26 años privado de su libertad, junto con otras dos personas, en abril de 2011 en la colonia 10 de Marzo de Monterrey. Su madre, Francisca Hernández Quiroz, presente en el acto, recordó que una semana antes otras 11 personas fueron plagiadas en la misma colonia y continúan desaparecidas, pero ellos guardan la esperanza de encontrarlos al menos entre los 250 mil restos hallados en Las Abejas.