La Habana.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos anunciaron ayer en La Habana la incorporación de ajustes al pacto de paz, rechazado en un plebiscito realizado el 2 de octubre pasado, aunque aún se consideran algunas modificaciones para alcanzar lo antes posible un nuevo acuerdo.

En rueda de prensa en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, el jefe de la delegación de las FARC, Iván Márquez, aseguró que desde este viernes continúan los diálogos con el Ejecutivo y ambas partes seguirán escuchando a un número significativo de organizaciones y personalidades de la vida nacional colombiana interesadas en conseguir la paz.

Las dos partes coincidieron en que el 3 de noviembre divulgarán un acuerdo final, lo cual es posible porque por primera vez en la historia, apuntaron, la paz es núcleo esencial de la reflexión ciudadana. Para tal fin confiaron en la gestión del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al tomar en cuenta sus facultades constitucionales, que coadyuvarán a impulsar la paz.

Por su parte, el Ejército de Liberación Nacional, la segunda guerrilla del país, se comprometió a liberar al ex congresista Odín Sánchez, durante la primera ronda de negociaciones de paz con el gobierno de Santos, y no antes como se exige, anunció Pablo Beltrán, jefe negociador rebelde.