Chalchicomula de Sesma, Pue.

Uno de los guardias privados de la compañía de ferrocarriles Ferrosur hirió de un disparo de arma larga a un adolescente guatemalteco de 15 años de edad, quien junto con un grupo de migrantes centroamericanos viajaba sobre La Bestia cuando arribó a la estación de Nazareno, en este municipio conocido también como Ciudad Serdán. El menor agredido desapareció.

Personal de la Cruz Roja de Ciudad Serdán habló con un compañero del herido. Relató que cerca de las 21 horas del miércoles el ferrocarril, procedente de Orizaba, Veracruz, empezó a frenar y en seguida los guardias comenzaron a gritar a los centroamericanos para que bajaran del tren; éstos empezaron a correr.

Carlos José, de 15 años de edad, viajaba con otros dos guatemaltecos. Uno de ellos narró: “(Carlos) dijo: ‘nos bajamos’, pero no dieron chance de bajarnos, entonces (saltamos y) corrimos. Me dijo mi amigo: ‘vámonos’, y fue cuando le dispararon. Yo corrí hasta que llegué a la carretera. Iba muy asustado cuando llegué a un pueblito y pedí auxilio”.

Pobladores lo resguardaron y le dieron café; después fue llevado a la delegación de la Cruz Roja de Ciudad Serdán, donde se da asistencia a migrantes.

–¿Le dieron en el pie? –preguntó personal de la Cruz Roja.

—Sí, yo vi, yo estaba con él, veníamos tres compañeros. Vi todo lo que pasó. Me asusté y sólo seguí corriendo, no me importó lo demás. Yo quiero saber de mi amigo.

–¿Fue la policía vestida de negro, los que custodian el tren?

–Sí, ésos. Tenían botas negras, todo de negro y la cara cubierta de negro, y tenían como un rifle en las manos –agregó.

Carlos José es originario de San Martín Zapotitlán, Guatemala, al igual que su compañero, poco mayor que él, y se acompañaban desde hacía una semana.

La mañana de ayer policías de la Comisión Estatal de Seguridad del estado de México que vigilan las colindancias con Puebla mientras pasa La Bestia negaron los hechos narrados por el menor, pero aceptaron que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron a migrantes la noche del miércoles.

Carla Morales Aguilar, delegada del INM en Puebla, aseguró que el personal a su cargo no estuvo la noche del miércoles en Nazareno y dijo desconocer el paradero del centroamericano.

Afirmó que pediría apoyo al municipio de Ciudad Serdán y a la Cruz Roja para dar con el menor y presentar denuncia.

Estadísticas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla refieren que en 2014 fueron asegurados 213 menores centroamericanos en la entidad, de los cuales 191 iban solos; en 2015 fueron 388, 216 sin compañía; hasta agosto de 2016 sumaban 242 menores migrantes retenidos, de los cuales 124 viajaban por su cuenta.

La madrugada del pasado viernes 75 migrantes salieron de Orizaba y en la misma estación de Nazareno fueron sorprendidos por una treintena de uniformados que los persiguieron entre vías, los matorrales, campos de cultivo y calles. Sólo nueve escaparon y uno fue golpeado y llevado a la delegación de la Cruz Roja en Ciudad Serdán.

Los que pudieron continuar su camino contaron que fue personal vestido de negro, como los de la CES, pero también agentes de migración vestidos de verde y otros que los perseguían en camionetas enrejadas.

Los ocho hondureños y un salvadoreño pasaron la noche del sábado en una bodega donde los ejidatarios les permitieron dormir para continuar su camino el domingo hacia Apizaco, Tlaxcala, desde donde seguirían hacia la estación de Lechería, municipio de Tultitlán, estado de México, y de ahí hacia el norte del país.