Chilpancingo, Gro.

El gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó ayer, al presentar su primer informe de gobierno ante el Congreso local, que la inseguridad, la impunidad y la corrupción son los principales problemas del estado.

Indicó que recibió la administración en quiebra, con un déficit estructural superior a 18 mil millones de pesos y un déficit coyuntural de 3 mil 300 millones, lo que ha afectado a los municipios de Acapulco, Zihuatanejo, Chilapa, Chilpancingo, Iguala y Coyuca de Benítez, que están entre las 50 localidades más inseguras de México.

Sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en septiembre de 2014, dijo que en este caso no habrá ni perdón ni olvido. Advirtió asimismo que si hay violencia e inseguridad no habrá inversión privada y no habrá turismo. Convoco a establecer un gran frente para combatir la inseguridad y la corrupción y construir una nueva política social. Anunció que enviará una iniciativa al Congreso para crear al sistema estatal anticorrupción.

Señaló que el 27 de octubre de 2015, cuando asumió la gubernatura, encontró una administración en quiebra financiera e ingobernable. Tuvimos que pedir un adelanto de participaciones federales para hacer frente a muchas deudas institucionales, como el pago de salarios y aguinaldos.

Antes de que Astudillo leyera su primer informe de labores, legisladores de los partidos Acción Nacional, del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano le reprocharon no dar resultados en el combate a la inseguridad y la violencia.

María de Jesús Martínez Cisneros, diputada de Morena, dijo que Astudillo, quien en campaña aseguró ser el candidato del orden y la paz, se convirtió en jefe de la administración del desorden, la corrupción y la impunidad. Su gobierno no atiende las causas de la pobreza, la desigualdad y la inseguridad; al contrario, a medida que corre su mandato sus decisiones son cada vez más arbitrarias. Le demandó que castigue a los ex gobernadores Ángel Aguirre Rivero y Rogelio Ortega por el quebranto financiero, y si es congruente con lo que dice del caso Ayotzinapa, que está a favor de que sean localizados con vida los 43 normalistas desaparecidos, que exija a Enrique Peña Nieto que castigue al ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR (Procuraduría General de la República) Tomás Zerón de Lucio.

El legislador del PT José de Jesús Martínez Martínez aseguró que Acapulco y Chilpancingo siguen siendo los municipios más violentos y en ellos van a la alza las extorsiones, los secuestros y los homicidios dolosos, que ubican a Guerrero en el cuarto lugar entre los estados más inseguros del país.

El diputado Silvano Blanco de Aquino, de Movimiento Ciudadano, aseguró que la violencia propició que los empresarios ya no quieran invertir en Guerrero.

Entre los asistentes al acto destacaron el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer; el senador Sofío Ramírez y el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán.

En las inmediaciones y en el interior del Congreso local se instaló un fuerte dispositivo de seguridad. Además, ciudadanos llegaron en decenas de autobuses para apoyar a Astudillo Flores.

El dirigente de los transportistas en la zona centro de Guerrero, Servando Salgado, quien el pasado 29 de abril encabezó la toma de la Autopista del Sol, desalojada con violencia en una operación que dejó un saldo de 71 campesinos de la sierra detenidos y acusados de portación de armas de uso militar, encabezó contingentes de transportistas que gritaron consignas en favor del gobernador.