El Senado aprobó anoche la Ley de Ingresos y el paquete fiscal para 2017, con el aval del PRI y el PAN, que no permitieron cambio alguno a las minutas, y entre críticas de la oposición debido a lo que consideraron una propuesta económica que perjudica a la mayoría de los mexicanos y llevará al país a una crisis de fin de sexenio.

Lo avalado es para joder a México, advirtieron los senadores Mario Delgado y Luis Sánchez, del grupo parlamentario del PRD, al parafrasear lo que un día antes declaró el presidente Enrique Peña Nieto.

Nos está jodiendo a todos los mexicanos, subrayó Delgado, quien aludió al “efecto brutal que tendrán los gasolinazos” y una deuda que supera 51 puntos del producto interno bruto (PIB) y obliga a destinar más recursos al pago de los intereses que a la inversión productiva.

Joder a Pemex es joder a México, subrayaron a su vez el senador Sánchez y el coordinador del PT, Manuel Bartlett, quien advirtió que es muy claro que el gobierno federal busca destruir a Petróleos Mexicanos. Aludieron a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, en la que se mantiene el peso de los impuestos a esa empresa productiva del Estado, mientras se favorece fiscalmente a las petroleras extranjeras.

Hay un trato inequitativo, resaltó el senador Sánchez y señaló que la Ley de Ingresos no establece pago de derechos a las contratistas trasnacionales por la extracción del petróleo.

El senador del PRI Manuel Cavazos Lerma defendió el paquete económico.

Enumeró entre las razones que flexibiliza los precios de las gasolinas y el diésel, a través de un proceso de transición gradual, ordenado y por regiones. Sin embargo, Bartlett lo desmintió y aludió al incremento que habrá a la gasolina el próximo año.