Madrid.

Diego Cruz Alonso, conocido por ser parte de los llamados Porkys de Veracruz, negó ayer las acusaciones en su contra y pidió no ser extraditado a México y ser juzgado en España para demostrar su inocencia.

La sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional celebró este miércoles la vista para analizar la solicitud de extradición de Cruz Alonso a México, en la que la fiscalía pidió acceder a la petición, al considerar acreditados los hechos denunciados contra Cruz Alonso.

El joven, de 21 años, fue detenido en esta capital el 10 de junio pasado cuando salía de una residencia universitaria, de acuerdo con una orden internacional de detención cursada por las autoridades mexicanas por ser presunto responsable del delito de pederastia por agresión sexual a una menor, en enero de 2015, en compañía de tres amigos.

El presidente de la sección tercera, Alfonso Guevara, tiene plazo de hasta 20 días para emitir su resolución tras haber escuchado a las partes. En caso de conceder la extradición, la defensa de Cruz Alonso puede impugnar la decisión ante el pleno de la sala penal de la Audiencia Nacional.

Tras ser resueltas las instancias judiciales, el Consejo de Ministros del gobierno español decidirá si concede la extradición a México.

En la vista, Cruz Alonso leyó un escrito en el cual asegura ser inocente, haber sido acusado de mentiras, de las que no hay pruebas, sino sólo hechos en su favor, y atribuyó todo a una extorsión.

Señaló a Javier Fernández, padre de la víctima del caso del que se le acusa, de haber organizado todo bajo secuestro, extorsión y amenazas de muerte, con las cuales se les obligó a grabar un video de disculpas, y les pidió 4 millones de pesos.

Nos obligó. No hubo otra opción, dijo después que nos mataría, había gente afuera de nuestras casas, eran criminales. Fue una elaborada extorsión y los medios de comunicación hicieron eco mediático en medio de unas elecciones, dijo en su turno Cruz Alonso.

Se trató de un escándalo mediático para distraer a la ciudadanía y fue cuando surgió el apodo Porkys de Veracruz y con ello tratar de distraer a la ciudadanía ante tanto secuestro, extorsión y asesinato que ocurren en el país.

En su texto, aseguró que antes de salir de México (el 29 de marzo pasado) acudió cuatro veces al juzgado a declarar y nadie le informó de medidas en su contra que le impidieran salir del país.

Pido que se me juzgue con base al derecho y no por mentiras. Sé que España no se dejará influenciar y se me dará la inocencia porque no he cometido delito alguno, afirmó Diego Cruz.

La fiscal Rosa Lledó consideró que procede conceder la extradición a México al cumplirse los requisitos exigidos por la legislación española en la materia y el tratado vigente entre ambos países.

En su informe, expuso que se trata de un caso que en México está tipificado de pederastia y en España de abuso sexual agravado con violencia, y que no se trata de una persecución política.