Con el aval de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM), el Senado aprobó anoche en comisiones, sin cambios y en lo general, el paquete fiscal remitido por la Cámara de Diputados.

Legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) adelantaron que hoy presentarán ante el pleno diversas reservas a ese proyecto con el que se pretenden obtener recursos por 4 billones 888 mil 892.5 millones de pesos para 2017.

El priísta Manuel Cavazos Lerma destacó que la sugerencia para adelantar la liberalización del precio de la gasolina la platicamos desde la Ley de Ingresos pasada, no es una ocurrencia de este año, mientras que el panista Héctor Larios reconoció que el crecimiento de la deuda ha sido muy acelerado, que esto ha puesto de nuevo en vulnerabilidad a las finanzas públicas ante el entorno externo y la única opción que se tiene es reducir el gasto.

El senador Mario Delgado Carrillo, del grupo parlamentario del PRD, señaló que existen muchas dudas sobre lo que se propone en el paquete económico 2017, pues se registra el mayor endeudamiento en la historia del país, el incremento en los precios de la gasolina para el año que entra, una inflación amenazante, la depreciación del peso, una economía que no crece y la caída en la inversión pública en 30 por ciento.

El también perredista Armando Ríos Piter insistió en que incrementar el impuesto a los refrescos es una política fundamental, sobre todo en un momento en el que se registra una crisis de salud por obesidad y diabetes.

El presidente de la Comisión de Hacienda, José Yunes, defendió el contenido del paquete fiscal. No son decisiones arbitrarias, son determinaciones que surgen de las encuestas y de los pronósticos, tanto del sistema financiero privado, como del Banco de México, y en ese sentido hay que tener muy claro que son variables dinámicas y que se tuvieron que ajustar después de un mes y medio de que se calcularon originalmente.