Más de 300 especies, desde monos hasta murciélagos, en riesgo, según estudio de EU
El contrabando de ejemplares silvestres, con ganancias como el tráfico de personas y drogas
Miércoles 26 de octubre de 2016, p. 2
Los humanos consumen cientos de animales salvajes hasta el punto de la extinción
, por su carne, para producir adornos y medicinas o para domesticarlos, aseguran científicos. Una crisis global disparada por la caza y la captura ilegales significa que 301 especies –desde monos hasta murciélagos– están ahora en peligro, afirma un nuevo estudio.
Expertos de la Universidad Estatal de Oregon, Estados Unidos, que llevaron a cabo la investigación, han advertido que el descenso de esas poblaciones tiene un significativo impacto ambiental y atenta contra la seguridad alimentaria de millones de personas en Asia, África y Sudamérica.
Nuestro objetivo es crear conciencia de esta crisis global. Muchos de estos animales están al borde de la extinción. El contrabando de vida silvestre y derivados es dirigido por peligrosas redes internacionales y se equipara en términos de ganancias con el tráfico de armas, de personas y de drogas
, señaló el profesor William Ripple, director del estudio.
Nuestro análisis es conservador. Esas 301 especies son los peores casos de poblaciones menguantes para las cuales la caza y captura están claramente identificadas como amenaza importante. Si no hay datos referentes a alguna especie, o no son concluyentes, no la incluimos
, precisó.
Voluntad política
Los autores estudiaron datos de la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y encontraron que tanto animales grandes como pequeños se encuentran en riesgo. Concluyeron que se requerirán cambios audaces y voluntad política para disminuir la posibilidad de que los humanos consuman muchos de los mamíferos salvajes hasta el punto de la extinción.
De las especies afectadas, 126 son primates, más que cualquier otro grupo, según un equipo de investigadores que escribió en la revista Royal Society Open Science. Activistas por los derechos de los animales expresaron que el estudio debe ser un llamado de alerta para proteger de la extinción a las especies amenazadas.
Esta investigación debe ser una noticia descorazonadora para quien se preocupe por el bienestar de los animales y la salud del planeta. Se requiere acción urgente de los gobiernos en todo el globo para proteger de la extinción a estos cientos de especies amenazadas
, declaró a The Independent el doctor Neil D’Cruze, jefe de investigación y políticas sobre la vida silvestre de la organización World Animal Protection.
Los autores hallaron que la carne de animales silvestres forma parte esencial de la alimentación mundial, con un estimado de 89 mil toneladas tan solo en la Amazonia brasileña. También descubrieron que la caza excesiva se asocia sobre todo con los países pobres, donde a los cazadores probablemente se les dificulta más alimentar a sus familias. La investigación también mostró que gran parte de esa carne se vende en mercados callejeros y se destina a platillos exóticos en restaurantes urbanos.
En 2010, otro estudio descubrió que cada semana se pasaron de contrabando unas cinco toneladas de carne de animales salvajes en equipaje de turistas por el aeropuerto Charles de Gaulle en París, El doctor D’Cruze comentó: También están los impactos al bienestar, frecuentemente olvidados, y los altos niveles de sufrimiento que soportan los animales, como los primates, al ser capturados y sacrificados para obtener su carne, o el comercio ilegal de especies silvestres. Debemos prevenir la extinción de estas especies, pero también debemos erradicar el dolor y el sufrimiento que se infligen a millones de animales en este mismo momento en que hablamos
.
Los carnívoros y herbívoros grandes, de más de 10 kilos de peso, constituyen un pequeño porcentaje de los animales de la lista, pero fueron los más golpeados por la caza excesiva, se afirmó. Los científicos también advirtieron que la pérdida de grandes mamíferos podría ocasionar explosión demográfica de animales de presa, mayor riesgo de enfermedades e impacto económico en humanos.
El estudio encontró que 57 grandes especies de ungulados, entre ellos el hipopótamo, el yak salvaje, el camello y el ciervo de los pantanos, son amenazadas por la caza.
Se recordó que los mamíferos más pequeños tienen una función crucial en la dispersión de semillas, la polinización de las plantas y el control de insectos. Entre las especies afectadas están ciertos bovinos salvajes, camellos, cerdos, murciélagos, rinocerontes, tapires, ciervos, canguros, armadillos, pangolines, roedores y grandes felinos.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya