La oleada de migrantes haitianos y africanos a México puede incrementarse en las próximas semanas o meses, estimó el quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Édgar Corzo Sosa.

Dijo que hay información de que en Brasil están varados entre 50 mil y 60 mil haitianos a la espera de viajar a México rumbo a Estados Unidos en busca de asilo, por lo que llamó a las autoridades de todos los niveles de gobierno a tomar medidas preventivas y hacer públicas dichas acciones.

En conferencia de prensa donde la CNDH presentó un informe sobre la migración de menores de edad centroamericanos no acompañados, el visitador se refirió al flujo migratorio proveniente de Haití y varias naciones africanas. Dijo que tan sólo por la frontera de Tapachula han ingresado más de 15 mil personas entre africanos y haitianos.

Explicó que la situación se ha agravado debido a la lentitud con la que el gobierno de Estados Unidos atiende las solicitudes de asilo de esta población, por lo que la CNDH ya emitió diversas medidas cautelares al Instituto Nacional de Migración (INM), a los estatales de Baja California y Chiapas, y a los municipios directamente involucrados.

Corzo Sosa precisó que otras medidas cautelares emitidas por el organismo nacional han sido dirigidas a las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social, para que sean respetados los derechos humanos de este sector de población migrante.

De manera concreta se ha pedido a la Secretaría de Salud que tome acciones para evitar contagios de cólera e incluso abrir nuevos albergues, porque en Tijuana ya no tienen capacidad, mientras a la cancillería han solicitado que entre en contacto con autoridades del gobierno estadunidense a fin de que se pueda aumentar el número de solicitudes de asilo.

Hasta ahora, han ingresado a México un promedio diario de 300 personas de las nacionalidades mencionadas, mientras el gobierno de Estados Unidos sólo atiende 60 solicitudes de asilo cada día.

Este grupo de migrantes se encuentra en México con el objetivo de llegar a Estados Unidos para acogerse a una solicitud de asilo que les concede el gobierno de Washington; una de las condiciones es que el solicitante llegue a su territorio por tierra y no por mar.