Cuernavaca, Mor.

Israel Hernández Torres, secuestrado en julio de 2012 en esta ciudad y enterrado en una de las fosas clandestinas de Tetelcingo, municipio de Cuautla, es la cuarta persona identificada con pruebas genéticas y este lunes será entregado a sus familiares, informó ayer en un comunicado el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

De acuerdo con el movimiento, el pasado 30 de septiembre la familia Hernández Torres se enteró de que uno de los cuerpos inhumados y posteriormente exhumados de ese sitio corresponde a Israel, de 34 años de edad al momento de su plagio.

Apenas el 20 de octubre anterior, una juez decidió, con base en las pruebas existentes, que los restos de Israel Hernández Torres sean devueltos a su familia, ‘‘quienes llevarán a cabo el funeral y vivirán por fin su duelo, luego de cuatro años de espera’’, refirió el comunicado.

La entrega del cuerpo será este lunes 24 de octubre, en el panteón Jardines del Recuerdo, en la ciudad de Cuautla, donde fueron sepultados los cadáveres exhumados de las fosas de Tetelcingo, en el mes de junio pasado.

La familia de Israel agradeció a quienes la acompañaron en su lucha y en su búsqueda, especialmente a María y Amalia Hernández, madre y tía, respectivamente, de Oliver Navarrete Hernández, quien fue plagiado, asesinado y posteriormente enterrado de manera ilegal; también reconocieron el trabajo de su asesora legal, Teresa Ulloa.

Mencionaron asimismo al rector de la Universidad Autónoma de Morelos, Alejandro Vera Jiménez, por apoyarlos para que la Procuraduría General de la República abriera las fosas clandestinas y exhumara los más de cien cuerpos ahí enterrados, uno de ellos el de Israel.

Además de los restos de Oliver, Israel y una maestra originaria de Yautepec –a quien su familia se negó a identificar ante los medios de comunicación–, hay otro cuerpo que también fue reconocido con base en las pruebas de ADN; sin embargo, sus parientes no han querido dar más detalles y sólo se sabe que la persona es de un estado del norte del país.

Plagio y asesinato

Tres de los 119 cuerpos depositados de manera clandestina en las fosas de Tetelcingo por trabajadores de la Fiscalía General del Estado de Morelos (Oliver, Israel y la maestra), como se ha informado, fueron víctimas de acciones del crimen, como son secuestro y asesinato.