Las tres principales fuerzas políticas en el Senado acordaron elevar los años de gestión de cuatro de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) electos la víspera y para ello presentarán en la sesión del próximo martes una iniciativa a la que se dará trámite urgente, a fin de que sea aprobada antes del 4 de noviembre, cuando se inicia la gestión de los juzgadores.

Es un acuerdo tomado un día antes por los coordinadores de PRI, PAN y PRD, para destrabar las negociaciones que por más de seis horas llevaron a cabo y consensuar finalmente la elección de los siete integrantes de la sala superior del TEPJF, que tendrán a su cargo los próximos comicios, entre ellos los correspondientes a la Presidencia en 2018.

El coordinador perredista, Miguel Barbosa, confirmó el acuerdo y comentó que es para dar certeza y estabilidad al TEPJF. En entrevista, rechazó que los siete nuevos integrantes de ese tribunal respondan a cuotas partidistas. Se eligió a los mejores de entre las ternas que nos remitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Con esa afirmación coincidió, en breve entrevista aparte, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa. Dijo que se trató del nombramiento más importante de la legislatura y fue producto de un gran consenso, en el que las grandes mayorías votaron por las siete fórmulas.

Gamboa destacó la decisión de nombrar por nueve años a las dos mujeres que se integrarán al tribunal.

Fue ese uno de los dos puntos que se discutieron, y que motivó el acuerdo de reformar el cuarto transitorio de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para que los cuatro magistrados electos por tres y seis años, lo sean por siete y ocho, respectivamente.

De esa forma, José Luis Vargas Valdez, ex titular la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), impulsado por el PRI y a quien el PAN pretendió sacar de la lista, en lugar de permanecer en el TEPJF por tres años, lo hará por siete y su gestión concluirá en 2023. Es el mismo caso del magistrado Indalfer Infante, impulsado por el PRD.

Se beneficiaría asimismo al magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera, una de las prioridades del PRI, con amplia carrera judicial, y a Reyes Rodríguez Mondragón, el favorito del PAN, que fueron electos por el pleno para un periodo de seis años y subirían a ocho años.

Al respecto, Barbosa comentó que la reforma busca modificar el transitorio aludido en el que se establecen nombramientos escalonados: de nueve años para tres magistrados, de seis para dos y de tres años para otros dos, a fin de que queden en nueve, ocho y siete años, lo que significa que concluirían su gestión en 2025, 2024 y 2023.

A su juicio, que haya un solo año de diferencia entre la gestión de los magistrados permite tener una sala superior estable, con certeza.

El senador Barbosa aclaró que consultaron la modificación propuesta con juristas y expertos, quienes coincidieron en su validez. Explicó que el efecto retroactivo no aplica en perjuicio de alguna persona y aquí no habría perjuicio, sino beneficio.

El perredista detalló que la intención es presentar la iniciativa el martes próximo y hasta ahora el acuerdo de los coordinadores es que sea aprobada con dispensa de todo trámite. Ello significa que no tenga necesidad de pasar a comisiones, sino que ahí el mismo pleno la resuelva.

Rechazó que este acuerdo venga a reforzar la idea de que hubo reparto de cuotas entre los partidos en la elección de los magistrado. Sostuvo que los tres candidatos que propuso el PRI, los dos del PAN y la del PRD son profesionales de alto nivel, con experiencia en materia judicial y electoral.

Barbosa mencionó el caso del magistrado Felipe de la Mata, por quien la bancada del blanquiazul peleó la elección por nueve años, o de la magistrada Mónica Soto Fregoso, también por ese periodo, fue un acuerdo de perfiles, mi grupo nunca hubiera votado por alguien que no reuniera las condiciones para llegar al TEPJF.

Reveló que la magistrada Janine Otálora se eligió por nueve años con el consenso de todas las fuerzas políticas. Barbosa agregó que el PRD propuso al magistrado Indalfer Infante no porque se le liga a la izquierda –por haber iniciado su trabajo en la Suprema Corte al lado de Juventino Castro–, sino por su trabajo, su trayectoria y por ser un juez constitucional de mucho nivel y afortunadamente fue aceptado.