París.

Centenares de policías protestaron por cuarta noche consecutiva en diferentes ciudades francesas en demanda de refuerzos y mayores penas contra los delincuentes, así como para exigir la dimisión del ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, y el director general de la policía, Jean-Marc Falcone, luego de violentos ataques contra oficiales de la corporación.

Unos 500 policías, la mayoría vestidos de civiles, se congregaron en la plaza del Trocadero, París, de donde partieron hacia la avenida Campos Elíseos, donde se dispersaron la madrugada de este viernes luego de que les anunciaron que una delegación sería recibida en el Ministerio de Interior.

También hubo movilizaciones en otras ciudades francesas a pesar de los intentos del gobierno por contener la ola de protestas, que se extienden entre los uniformados por la falta de respuesta de las autoridades a lo que califican de violencia contra los agentes.