Caracas.

La oposición venezolana acusó este viernes al gobierno del presidente Nicolás Maduro de romper el hilo constitucional y llamó a tomar el país con protestas, tras la paralización del proceso para convocar a un referendo revocatorio contra el mandatario.

“El miércoles va a ser el inicio de una movilización en todo el país. Vamos a tomar Venezuela de punta a punta, todo el pueblo unido para restituir el hilo constitucional”, expresó el líder opositor Henrique Capriles.

Momentos antes Maduro exhortó a acatar las leyes y a evitar escenarios de confrontación, tras la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de suspender temporalmente el proceso de referendo revocatorio. Quiero hacer un llamado a la tranquilidad, al diálogo, a la paz, al respeto, a la justicia y al acatamiento de las leyes, manifestó en Azerbaiyán, donde se encuentra de visita.

En rueda de prensa junto con los máximos dirigentes de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Capriles informó que la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, sesionará de emergencia el domingo para tomar decisiones, porque Maduro está en desobediencia de la Constitución.

Para el ex candidato presidencial la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra el presidente fue un golpe de Estado y sostuvo que llegó la hora de defender la Constitución. Tenemos que restituir el hilo constitucional, declaró.

Pedimos a la Asamblea Nacional que evalúe la conducta del señor Maduro. Llegó la hora también para que la asamblea haga valer el poder que le dio el pueblo venezolano, destacó.

Jesús Torrealba, secretario general ejecutivo de la MUD, que agrupa a unos 30 partidos y organizaciones de oposición, afirmó en la misma conferencia de prensa que el oficialismo no quiere medirse electoralmente porque no tiene los votos para ganar el referendo ni los comicios para elegir gobernadores.

De su lado, Henry Ramos Allup, presidente del parlamento, anunció que representantes de la MUD viajarán en los próximos días a Washington para pedir al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que aplique la Carta Democrática Interamericana en Venezuela.

Ese mecanismo prevé sanciones para los casos de ruptura del orden constitucional. Por la noche Almagro dijo que llegó el momento de tomar medidas concretas contra el país.

La cancelación del proceso de referendo fue anunciada el jueves, cuando la MUD se preparaba para recolectar, del 26 al 28 de octubre, 4 millones de firmas, necesarias para convocar a la consulta, lo cual equivale a 20 por ciento del padrón electoral.

El CNE tomó esa medida al avalar fallos judiciales en varios estados que anularon, por fraude, una primera recolección de firmas para lanzar la consulta.

El CNE decidió adherirse a la sentencia de los tribunales penales de cinco estados: Aragua, Carabobo, Apure, Monagas y Bolívar, donde las firmas consignadas en mayo pasado por la MUD para iniciar el proceso de referendo presentaron distintas irregularidades.

Al posponer hasta nuevo aviso la consulta, el CNE eliminó prácticamente la posibilidad de que el referendo se celebre antes del 10 de enero de 2017.

De acuerdo con la Constitución, si Maduro fuera destituido después de esa fecha no se celebrarían nuevos comicios y sería su vicepresidente quien culminaría el mandato en enero de 2019, lo que aseguraría la permanencia del chavismo en el poder.

Partidarios del gobierno calificaron de justa la suspensión. Uno de ellos fue el jefe de la comisión de verificación de las firmas para la consulta y alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, quien dijo que se comenzó a hacer justicia por el más gigantesco fraude electoral cometido en la historia de Venezuela. Esto confirma que el referendo no se realizará este 2016.

Horas antes el tribunal de control de Valencia, estado de Carabobo, prohibió salir del país a los líderes opositores Capriles y Torrealba, acusados de cometer fraude para activar el plebiscito contra Maduro.

Estados Unidos acusó al CNE de polarizar e intentar bloquear una salida democrática a la crisis política. Lamentablemente creemos que esa decisión es indicativa de la polarización del consejo, señaló un portavoz del Departamento de Estado.