l cine ha sido pródigo con el Nobel de Literatura de este año, aunque no siempre para gloria del compositor e intérprete. En primer lugar figura Don’t Look Back, documental que en 1966 dirigió D. A. Pennebaker, en el que muestra la gira que Bob Dylan realizó un año antes por Reino Unido. El exigente crítico del New York Times lo definió como una mirada a la vida privada de los artistas que en ese momento emergían en el mundo de la música.

Le sigue en 1978 la película Renaldo and Clara, que protagonizó con su entonces esposa Sara. La sepultó la crítica. Queda como un documento sobre parte de su carrera y sus conciertos en varias ciudades. Mucha mejor suerte tuvo en 2005 No Direction Home, de Martin Scorsese, que cuenta la vida del compositor y cantante durante los cinco años que separan su irrupción en las cafeterías del Greenwich Village neoyorquino de la gira de 1966 por Inglaterra, la cual marcó su consagración definitiva.

También por su originalidad y calidad sobresale The Other Side of the Mirror, documental realizado en 2007 por el laureado Murray Lerner con material de archivo de la extensa gira que Bob hizo entre 1963 y 1965. De ese mismo año es I’m Not There, película dirigida por Todd Haynes, en la que seis intérpretes (entre ellos Christian Bale, Cate Blanchett y Heath Ledger) se convierten en Bob Dylan para representar sus múltiples facetas. Por su actuación en esta película, Blanchett fue nominada al Óscar en la categoría de mejor actriz de reparto.

De todas ellas, de la que más se sabe cómo fue planeada y filmada es No Direction Home, de Scorsese. Cuando hace 15 años el director italo-estadunidense le propuso a su admirado amigo que le permitiera hacer un documental sobre parte de su trayectoria musical, la respuesta fue más que positiva. Ambos genios se habían tratado ya en los estudios cinematográficos cuando Scorsese hizo en 1977 El último vals, donde Bob es uno de los participantes.

Luego de largas sesiones para pulir el guión y escoger materiales, surgió No Direction Home. El documental comenzó a elaborarse en 2003 y en él Dylan cuenta todo lo que le vino en gana sobre su vida. Se estrenó en 1975 en la cadena estadunidense PBS y luego en la BBC 2 de Londres. Un cedé con la música del documental salió posteriormente.

A sus 75 años, como nunca, Bob Dylan estaba ausente de la publicidad innecesaria. Pero, como es inevitable, los productores de los filmes donde él es eje temático preparan el lanzamiento de devedés remasterizados con la mejor técnica y agregando secuencias y declaraciones de quienes participaron en ellos. Más, a diferencia de otros Nobel de Literatura, éste no dejará que los negociantes de la música y el cine lo lleven por el mundo en agotadoras presentaciones para vender lo que no necesita publicidad.