Se elimina financiamiento extraordinario
Jueves 20 de octubre de 2016, p. 10
A pesar de que los fondos de financiamiento extraordinario para universidades públicas estatales, que este año tuvieron más de 7 mil millones de pesos, impactaron en la mejora del costo por alumno, redujeron el pasivo en pensiones y jubilaciones, y garantizaron el reconocimiento de la plantilla administrativa, esa inversión federal desaparece en el proyecto de Presupuesto de Egresos Federal 2017, lo que afectará a 34 casas de estudio en el país.
El reporte de resultados del Fondo de Apoyo para el Saneamiento Financiero y para la Atención a Problemas Estructurales de las Universidades Públicas Estatales (UPES) en 2016, emitido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), destaca que el Congreso aprobó 2 mil 713 millones de pesos, de los cuales sólo se recibieron 2 mil 109 millones, tras el recorte aplicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en febrero de este año.
De estos recursos, 853 millones se destinaron a las reformas estructurales de las UPES con la finalidad de avanzar en la reducción de los pasivos derivados de pensiones y jubilaciones, lo que benefició a 28 universidades estatales.
Además se contó con 150 millones para el reconocimiento de plantilla administrativa y se destinaron mil 106 millones a apoyos para el saneamiento financiero de las UPES, con la finalidad de abatir la brecha en el costo por alumno en educación superior.
La SEP detalla que las instituciones públicas beneficiadas comprobaron mediante estudios actuariales los resultados favorables alcanzados en el periodo 2002-2015, de quienes, en su caso, recibieron fondos federales extraordinarios durante más de una década.
En el proyecto de PEF 2017 tampoco se incluyen recursos destinados al Fondo para elevar la calidad de la educación, mientras que el programa de Carrera docente en UPES pasa de 412 millones de pesos a 372 millones.
El programa de Expansión en la oferta en educación media y superior pasa de mil 151 millones de pesos para UPES en 2016 a 123 millones de pesos.
De mantenerse esta reducción de recursos, las universidades estatales se verán afectadas en los proyectos para la creación de nuevos planteles y unidades foráneas, nuevos programas educativos e incremento en la matrícula en licenciatura que aún no cuentan con una generación de egresados.
Los fondos públicos extraordinarios que se destinan al incremento de matrícula en programas de licenciatura reconocidos por su buena calidad también se verán afectados, así como la posibilidad de aumentar el número de estudiantes de posgrado reconocidos en el Programa nacional de posgrados de calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.