El Senado realizó ayer sesión solemne en conmemoración del 63 aniversario del derecho del voto de la mujer en México, y la presidenta en funciones de la mesa directiva, la priísta Itzel Sarahí Ríos, exhortaron a trabajar para eliminar la violencia política, los feminicidios, la trata de mujeres, la discriminación, la violencia en cualquiera de sus manifestaciones y todo lo que inhibe la inclusión de éstas en la vida política y social.

La mesa directiva estuvo presidida exclusivamente por mujeres, y a la ceremonia fueron invitados la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Lorena Cruz Sánchez, quien asistió en representación del Ejecutivo federal; la ministra de la Corte Norma Lucía Piña Hernández; la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Gloria Imelda Félix; el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González; el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, entre otros.

La senadora Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, subrayó que para alcanzar la paridad de género se requiere modificar el contexto cultural y social de la nación, y generar mecanismos que fomenten una mayor corresponsabilidad de los hombres en el cuidado de la familia, núcleo de la sociedad.

Por el PAN, la senadora Marcela Torres señaló que la pugna por la igualdad de género no terminará hasta que se logre concretar el piso parejo para poder competir en igualdad de condiciones en todos los espacios donde se toman decisiones. La falta de paridad es cosa seria, porque la desigualdad institucionalizada tiene un nombre: violencia, para limitar los derechos y para no reconocer las capacidades de las mujeres.