Si el ex gobernador de Sonora Guillermo Padrés tiene cuentas pendientes con la justicia, que se presente y aclare su situación, dijo ayer el senador panista Ernesto Cordero, al pedir que también se aplique la justicia en el caso de ex mandatarios priístas acusados de diversos ilícitos, como Javier Duarte, de Veracruz; Roberto Borge, de Quintana Roo, o Humberto Moreira, de Coahuila.

Agregó que su partido no tiene interés en solapar a nadie; por el contrario, mientras más rápido se resuelva el caso, mejor, ya sea en un sentido o en otro. Si el ex mandatario es responsable, deberá enfrentar la justicia, subrayó, al pedir al mismo tiempo que se aplique el debido proceso, pues se sabe que no ha sido así.

Acusó que el tema de su correligionario se está usando para desviar la atención sobre una lista bastante grande de ex gobernadores del PRI que claramente tienen que enfrentar la justicia.

También diputado constituyente de la Ciudad de México, Cordero minimizó las sanciones que pudieran aplicar los partidos contra militantes sobre los que pesan acusaciones de ilícitos. El que se expulse o se suspendan los derechos partidistas, como lo hizo el PRI con Javier Duarte, ¿a quién le importa o qué remedia? Nada, se respondió.

Lo que nos debería importar es que si alguien cometió un delito, un acto de corrupción, peculado o desvío de recursos públicos, debe ir a la cárcel, enfatizó.