La Iglesia critica a políticos por afirmar que es ‘‘falso el repunte de la violencia’’
Lunes 17 de octubre de 2016, p. 5
La Arquidiócesis Primada de México advirtió que el país ‘‘está en llamas’’ por la inseguridad. ‘‘No es cosa de cifras blancas o negras’’, expuso en referencia a los datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública, que el pasado 27 de septiembre dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el editorial del semanario Desde la Fe asentó que los resultados del Inegi son preocupantes y reprochó a los políticos por afirmar que es ‘‘falso el repunte de la violencia. Quien hace oídos sordos al clamor evidente de la ciudadanía pone a la seguridad pública en punto muerto y también su futuro ante cualquier candidatura y aspiración política’’, asentó.
Refirió que los delitos más frecuentes son robo y asalto en vía pública, extorsión y fraude, levantones y secuestros exprés contra pequeños empresarios; en las zonas marginadas del valle de México son los feminicidios. ‘‘En determinadas zonas del país la violencia se recrudece y parece incontenible’’.
Chihuahua, Tamaulipas y Ciudad de México, escenarios del crimen
En Chihuahua, la semana que concluyó se perpetraron 17 homicidios en menos de 48 horas; en Veracruz, donde fueron asesinados dos sacerdotes, son frecuentes las jornadas sangrientas contra la ciudadanía. Por lo que hace a Guanajuato, la inseguridad acabó con la aparente tranquilidad de las comunidades.
En los pasados seis años, en Tamaulipas, suman más de 4 mil 500 muertos, y Morelos no deja de ser impactado por el crimen y el horror de fosas clandestinas. En las últimas tres décadas más de 40 mil mujeres han muerto ‘‘bajo circunstancias de demencial y tremenda violencia’’ en el país.
Por otra parte, en la Ciudad de México todos los días por lo menos un ciudadano reporta que ha sido asaltado, como se denuncia en las redes sociales, lo cual contradice las afirmaciones de las autoridades capitalinas de que hay una baja en el índice de delitos y no hay repunte de la violencia. Los asaltos se cometen a plena luz del día y en horas pico por bandas bien estructuradas.
‘‘No hay espacio que no esté ocupado por la denuncia de homicidios y feminicidios en zonas marginadas del valle de México. Colonias y barrios viven asolados por el narcomenudeo y ausencia de ley; en algunas delegaciones aumentan las agresiones en contra de niñas y mujeres’’, agregó.
Sostuvo que la inseguridad y la violencia en el país son reflejo de la corrupción, el empobrecimiento, la falta de competitividad y la carencia de oportunidades. ‘‘La seguridad se convierte en botín cuando las autoridades hacen la política de no veo, no oigo, no hablo’’, acotó.
De su lado, el cardenal Norberto Rivera Carrera, en su homilía durante la misa dominical en la Catedral Metropolitana, dijo que las tinieblas del narcotráfico, la violencia y la corrupción ponen en riesgo la convivencia social, y convocó a los feligreses a restablecer el ambiente de fraternidad y justicia.
Apuntó que por la ausencia de sentimientos morales y la pérdida del ‘‘sentido de Dios’’, se han incrementado los males sociales, entre los que están la discriminación racial, el comercio de las drogas, las ganancias económicas ilícitas y la irracional destrucción de la naturaleza.