El pacto, con carácter vinculante, incluye a EU y China
Domingo 16 de octubre de 2016, p. 30
Kigali.
Cerca de 200 países firmaron un acuerdo vinculante para reducir los gases de efecto invernadero usados en refrigeradores y aires acondicionados, un paso importante para combatir el cambio climático, que generó una ovación al ser anunciado el sábado.
El acuerdo, que incluye a las dos economías más grandes del mundo –Estados Unidos y China–, dividió a los países en tres grupos con diferentes plazos para recortar el uso de gases hidrofluorocarbonos (HFC) generados por las fábricas, los cuales son 10 mil veces más potentes que el nocivo dióxido de carbono.
Es un avance monumental
, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, al retirarse del encuentro en Kigali, la capital de Ruanda, el viernes.
Según lo acordado, las naciones desarrolladas, incluida gran parte de Europa y Estados Unidos, se comprometieron a reducir progresivamente el uso de los HFC, comenzando con un recorte de 10 por ciento en 2019 y llegando a 85 por ciento para 2036.
Muchos países ricos ya han empezado a reducir su uso de HFC.
Dos grupos de naciones en desarrollo congelarán la utilización de los gases, ya sea para 2024 o 2028, y desde ahí en adelante lo reducirán gradualmente.
India, Irán, Irak, Pakistán y los países del Golfo Pérsico cumplirán más tarde el plazo, debido a que tienen clases medias en rápida expansión que quieren equipar sus casas con acondicionadores de aire. India señaló que teme dañar a sus pujantes industrias.
El año pasado en París prometimos mantener el mundo a salvo de los peores efectos del cambio climático. Hoy estamos avanzando en esa promesa
, dijo el jefe de Medio Ambiente de Naciones Unidas, Erik Solheim, en un comunicado, refiriéndose al acuerdo climático de París 2015.
A diferencia de 2015, el pacto en Kigali es legalmente vinculante, tiene plazos específicos y cuenta con el compromiso de los países ricos de ayudar a las naciones más pobres a adaptar sus tecnologías.
Una rápida reducción de los gases HFC contribuiría a desacelerar el cambio climático, evitando 0.5 grados Celsius del aumento estimado de las temperaturas mundiales para 2100.