En el Metro operan bandas dedicadas no sólo al robo a pasajeros, sino también a extorsionar a usuarios, a quienes acusan de acoso o abuso sexual para luego pedirles dinero a cambio de no presentar una denuncia, reconoció el gerente de seguridad de ese sistema de transporte, Marco Antonio Muñoz.

Aclaró que no tienen un registro formal de esos grupos, ya que de agosto de 2015 a la fecha no se ha presentado denuncia alguna ante el Ministerio Público, aunque sí hemos tenido noticias de esta actividad, las hemos escuchado porque lo comentan los usuarios.

Explicó que de acuerdo con los testimonios obtenidos, una de estas bandas opera en estaciones con correspondencia, como Hidalgo, donde mujeres se suben a los trenes con la intención de cometer robos.

Muñoz resaltó que el afectado es siempre un varón, ya que si éste se da cuenta de que intentan robarle, la mujer, para eludir el reclamo, automáticamente se dice violentada; momentos después, aparecen otras personas que se dicen ser amigos o familiares de la supuesta víctima y ser testigos presenciales del hecho; de inmediato le exigen al hombre una cantidad de dinero a cambio de no presentar una denuncia ante el Ministerio Público.

Indicó que mediante las cámaras de circuito cerrado del sistema de transporte se ha ubicado a bandas de carteristas, integradas por entre tres y siete personas, incluidas mujeres menores de edad, que operan en las llamadas hora pico.

Detalló que aprovechan las aglomeraciones para despojar a los pasajeros de cartera, monedero, teléfono celular o aparatos electrónicos; al obtenerlo entregan el objeto sustraído a un sujeto ubicado detrás del delincuente, quien baja en la siguiente estación para entregarlos a mujeres adolescentes, quienes abandonan las instalaciones del Metro.

El funcionario señaló que el año pasado detuvieron a cinco grupos que operaban en el corredor de estaciones del Centro Histórico: Pino Suárez, Zócalo, Bellas Artes e Hidalgo, aunque también se detectó una banda que opera en estaciones terminales y otras que reciben a muchos usuarios del estado de México, como Cuatro Caminos, Pantitlán y San Lázaro; además de Centro Médico y Garibaldi.

Otra forma de operar de estos grupos consiste en abordar a los usuarios por detrás, cuando caminan en los transbordos, pasillos o salidas, donde hay poca gente. Te llega y abraza. Camina junto a ti y al mismo tiempo te va apuntando. Te pide que les des todo lo que traes, comentó Carmen, quien fue asaltada en la estación del Metro Hidalgo de la línea 3.

A Karina Chávez, quien todos los días se traslada en el Metro, de la estación Constitución de 1917 a Hidalgo, le han robado tres celulares. “La última fue mediante un navajazo en la bolsa, me sacaron todo sin que me diera cuenta. El Metro iba muy lleno y cuando me baje y sentí que no me pesaba la bolsa inmediatamente pensé: ‘ya me robaron otra vez estos hijos de su madre’”.

Según datos de la Procuraduría General de Justicia local, en lo que va del año se incrementaron cerca de 30 por ciento los robos en el interior del Metro, toda vez que de enero a septiembre del año pasado se presentaron 273 casos y durante el mismo periodo de 2016 la cifra pasó a 387 hurtos.

El gerente de Seguridad del Metro detalló que en promedio se comenten en el sistema 1.5 robos diarios, aunque reconoció que la cifra negra es alta.