La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció ayer que las estaciones migratorias y estancias provisionales de Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, Sonora y Veracruz, dependientes del Instituto Nacional de Migración (INM), tienen condiciones materiales inadecuadas, que constituyen factores de riesgo en materia de tortura o maltrato para los migrantes detenidos.

Destacó que prevalecen el hacinamiento, la sobrepoblación, la ausencia de áreas para el alojamiento de mujeres, niños y adolescentes no acompañados, así como falta de personal para seguridad y vigilancia, además de que hay estaciones que carecen de servicio médico y fármacos.

En el informe dirigido al comisionado del INM, Ardelio Vargas Fosado, la CNDH reportó que en las cinco estaciones migratorias e igual número de estancias provisionales visitadas durante 2015 se atenta contra el trato humano y digno de las personas en tránsito que esperan se resuelva su situación migratoria.

Indicó que las carencias materiales que presentan recintos como la estancia provisional de Cancún y la migratoria de Veracruz “no garantizan el respeto a la dignidad de las personas privadas de la libertad.

Por las condiciones en que se encuentran las instalaciones eléctricas en Veracruz se pone en riesgo la integridad de los detenidos, precisó.

El organismo manifestó que además de esas estaciones, las migratorias de Acapulco y Morelia, así como las provisionales de Monterrey, Nogales y Tuxpan, no cumplen con las normas internacionales para una estancia digna.

Al enumerar las violaciones detectadas a partir de entrevistas a los responsables de las estaciones migratorias y provisionales, además de personal médico adscrito, migrantes, revisión aleatoria de expedientes, formatos de registro y recorridos, mencionó que en Cancún sólo se proporciona una comida al día, porque las personas permanecen en el lugar unas cuantas horas, antes de ser trasladados a Chetumal.

Respecto de la sobrepoblación y hacinamiento, la CNDH reportó que en la estación de Monterrey, con capacidad para alojar a 15 personas, se alberga a 28, mientras en Nogales las estancias tienen una superficie aproximada de 2.25 metros cuadrados y la de Tuxpan sólo tiene una de 25 metros.

El organismo de derechos humanos también subrayó que en nueve de las estaciones visitadas detectaron que no hay áreas exclusivas para el alojamiento de niños y adolescentes no acompañados, además de que en Nogales se carece de una zona para mujeres.

En su recomendación también denunció la falta de acceso a traductores e intérpretes para aquellos migrantes que no entienden o hablan el español, así como la falta de privacidad durante entrevistas y comunicaciones telefónicas.

Añadió que los migrantes no son informados por escrito sobre las normas que rigen a los centros de detención, además de que hay estancias donde los exámenes médicos se practican sin privacidad. En Morelia y Veracruz, por ejemplo, se carece de instalaciones para facilitar el acceso a las personas con alguna discapacidad.

La CNDH destacó que la carencia de personal de seguridad, vigilancia y custodia en las estancias del INM no garantiza la seguridad de los migrantes, además de que falta capacitación a los servidores públicos en materia de prevención de tortura.