Boston.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría tener que aplicar una economía de alta presión para revertir el daño de la crisis que redujo la producción, marginó a trabajadores y que genera el riesgo de dejar secuelas permanentes, dijo la presidenta de la Fed, Janet Yellen.

Su discurso el viernes ante integrantes de la Fed y académicos dejó en evidencia la preocupación del banco central de que el potencial económico del país se esté desvaneciendo y que puedan necesitarse medidas enérgicas para restaurarlo.

La pregunta, añadió Yellen, es si ese daño puede ser reparado “aplicando temporalmente una ‘economía de alta presión’, con una demanda agregada robusta y un sólido mercado laboral. Uno ciertamente puede identificar vías plausibles en que podría ocurrir esto”, dijo en referencia a mayor inversión pública y privada en gasto e infraestructura, como una medida para apuntalar el crecimiento económico.

Elude tasas

Yellen no se refirió directamente a tasas de interés ni a medidas inmediatas de política económica y monetaria. Jeffrey Gundlach, presidente ejecutivo de DoubleLine Capital, señaló que el discurso de Yellen podría sugerir que la Fed mantendrá una política expansiva por mayor tiempo.

Un incremento en las ventas de los negocios seguramente elevará la capacidad productiva de la economía al alentar el gasto adicional de capital, especialmente si viene acompañado de una menor incertidumbre sobre las perspectivas futuras, remarcó.

Sus palabras se suman al creciente debate dentro del banco central sobre si la economía está lo suficientemente cerca de la normalidad como para necesitar alzas regulares de las tasas de interés o si se mantiene por debajo del promedio y golpeada.

Eso puede ser importante en próximos debates sobre la política de tasas y para evaluar si crece el respaldo en la Fed para correr el riesgo de permitir que la inflación supere su meta de 2 por ciento para que se emplee a más trabajadores y quizás estimular una mayor inversión.