A pesar que México cuenta con un enorme potencial para la producción de alimentos con alto contenido de fitoquímicos benéficos para la salud, falta más coordinación entre instituciones gubernamentales y particulares para impulsar que lleguen a la población, afirmó Lidia Dorantes Álvarez, investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Al recibir el Premio Nacional al Mérito en Ciencia y Tecnología en Alimentos 2016, Dorantes Álvarez destacó que los fitoquímicos aportan el color y sabor a frutas y hortalizas, cuyo estudio ha permitido comprobar que al contenerlos esos alimentos, además de tubérculos, raíces y granos, pueden ser benéficas para la salud, incluso ayudar en la prevención de enfermedades como cáncer de pulmón e hipercolesterolemia.

En la ceremonia, donde se reconoció el trabajo de estudiantes e investigadores destacados, quienes fueron galardonados en diversas categorías por sus aportaciones a la ciencia y la tecnología de los alimentos, indicó que pese al cambio climático nuestro país puede generar gran cantidad de alimentos abundantes en fitoquímicos.

Sin embargo, destacó que en un estudio reciente sobre las patentes entregadas en los últimos cinco años en este campo se señala que 30 por ciento corresponde a procesos de extracción de los fitoquímicos, 36 por ciento en prevención y tratamiento de enfermedades, pero sólo 16 por ciento corresponden a la incorporación de fitoquímicos en alimentos y bebidas.

Chile y aguacate, ricos en fitoquíimicos

Dorantes Álvarez, reconocida por su trayectoria con el galardón creado hace 40 años por la empresa Coca-Cola, señaló que México produce aguacate, fruto del cual actualmente se puede extraer aceite comestible que aporta gran cantidad de fitoquímicos para combatir el colesterol; pero también señaló avances en el estudio del chile con propiedades antibacteriales, y en análisis de laboratorio hemos podido comprobar su efectividad, dijo.

El estudio de determinados alimentos y sus cualidades para la salud de los seres humanos, afirmó, son parte de los retos que se deben asumir ante la creciente demanda de alimentos en el mundo, frente a procesos de deterioro ambiental y del suelo que demandan acciones de protección de los recursos naturales y de sustentabilidad.

Agregó en entrevista que impulsar la producción de alimentos que ayuden al bienestar de la población requiere mayor colaboración entre los sectores productivo, gubernamental y de las instituciones que realizan investigación en ciencia y tecnología de los alimentos, para que se otorguen apoyos.

Es necesario conjuntar los esfuerzos para impulsar más proyectos, y que a la larga también ayuden a la generación de empleos, refirió.