Sindicatos universitarios demandaron a los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados modificar el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2017, que disminuye el gasto en educación, ciencia y tecnología, que no forman parte de las prioridades del gobierno.

En una reunión con legisladores de esos partidos, los representantes sindicales exigieron que en comisiones se vote la entrega de al menos el equivalente a 12 por ciento del producto interno bruto (PIB) en recursos para educación, y 2 por ciento para ciencia y tecnología.

La Federación Nacional de Sindicatos Universitarios, la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios de Educación Superior, Investigación y Cultura, así como el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, entregaron a los diputados un documento en el que cuestionan la política económica para el próximo año.

Con el paquete económico se pretenden implementar las mismas recetas aplicadas desde el inicio de la administración, con resultados fallidos y sin cumplir en casi nada con los objetivos que se han propuesto, indicaron.

Para los sindicatos, el gasto de 2017 busca privilegiar el pago de la deuda, que asciende a 2.8 por ciento del PIB, superior al déficit fiscal, que será de 2.4 por ciento, cuando lo que se requiere es que el déficit se use para aumentar la demanda o la inversión para apuntalar la economía, el empleo y el bienestar social.

Desde su perspectiva, los recortes al presupuesto y a la inversión tienen como objetivo alcanzar un superávit primario para canalizarlo al pago de la deuda; los acreedores son prioridad para el gobierno, a costa de marginar las necesidades nacionales.

Ese enfoque presupuestal, añadieron, provocará mayor miseria en el país y conducirá a la economía a un mayor estancamiento.

Limita y recorta el gasto en educación, salud y cultura, y en este momento de crisis, priorizar el equipamiento de las fuerzas armadas sobre el de las escuelas, denota un soterrado ánimo de represión a quienes piden justicia y respeto a sus derechos, afirmaron.

En su escrito resaltaron el recorte a cultura, a investigación científica y que si bien hay aumentos en algunos institutos, como el de Investigaciones Nucleares y el de Astrofísica, Óptica y Electrónica, se trata de ajustes marginales.

También cuestionaron que persiste la práctica de contratación temporal de investigadores, a quienes no se les cubre seguridad social ni derechos laborales, lo cual genera inestabilidad y precarización del empleo.