La Nueva Central de Trabajadores rechazó la iniciativa reforma laboral en materia de justicia laboral, ya que atenta contra el derecho de huelga, y sostuvo que es repudiable que la iniciativa haya sido negociada en lo oscurito por la dupla PRI-PAN, pues representa un retroceso enorme en los derechos de la clase trabajadora del país.

La organización, integrada por docenas de sindicatos, como el Mexicano de Electricistas; el Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana; la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, Educación Superior, Investigación y Cultura, y el Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, indicó que dicha iniciativa de reforma es una nueva agresión a los trabajadores de ambos partidos.

Por ello, si este martes es aprobada en el pleno del Senado, los gremios mencionados llevarán a cabo acciones de peso y coordinarán esfuerzos con las organizaciones sindicales, con independencia de su filiación, para convenir un plan que combata el nuevo intento de despojo de un derecho laboral fundamental como el de huelga, expuso la Nueva Central de Trabajadores.

PRI y PAN, dijo, acordaron de última hora un modificación propuesta por Acción Nacional para modificar el artículo 123 constitucional, que lesiona seriamente el derecho de huelga, pues condiciona a que sólo podrán emplazar los sindicatos que demuestren tener la mayoría de trabajadores.

Esto, agregó, además de obstaculizar los emplazamientos por la firma de un contrato, blinda a los sindicatos de protección patronal, lo que beneficia a los patrones, los grupos que controlan los gremios blancos, así como las centrales oficiales.

No es casual que haya sido el reaccionario senador panista Javier Lozano y el actual, encargado de la política laboral, Alfonso Navarrete Prida, quienes hayan negociado esta agresiva reforma.