Mexicali, BC.

El gobierno estatal ha acumulado en tres años una deuda de 470 millones de pesos con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Según el rector, Juan Manuel Ocegueda, autoridades de la casa de estudios dialogan con la administración estatal que encabeza Francisco Vega de Lamadrid, pero ésta no ha entregado recursos, lo que amenaza con ahorcar a la institución.

Además, existe el riesgo de que la Federación reduzca los subsidios anuales a la UABC. La Secretaría de Educación Pública advirtió que el gobierno de Baja California debe entregar anualmente mil 300 millones de pesos de subsidio, pero sólo presupuestó mil 67 millones.

En conferencia de prensa, acompañado de Gustavo de Hoyos, presidente del Patronato Universitario y dirigente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Ocegueda aseguró ayer que la administración estatal dejó de entregar a la UABC 86 millones de pesos en 2014, 168 millones en 2015 y 208 millones este año.

El adeudo ya afecta la docencia, la investigación y los servicios, añadió Ocegueda, quien pidió al gobierno poner a la UABC entre sus prioridades, pues desde 2013 su matrícula aumentó en 150 por ciento, a 165 mil estudiantes; es decir, concentra 60 por ciento de la educación superior que se imparte en la entidad.

Advirtió que la actual administración ha congelado los subsidios a la universidad desde hace tres años, lo que ha mermado su presupuesto en 10 por ciento. Estamos abiertos al diálogo; pretendemos sensibilizar al gobernador y al secretario de Planeación y Finanzas (Antonio Valladolid), quien adelantó que se buscarán opciones para pagar el adeudo.

En marzo pasado, en el aniversario de la UABC, el gobernador se comprometió a entregar un subsidio especial de 17 millones de pesos para investigación, 20 millones para becas y 6 millones para apoyos a servicio social. Este ofrecimiento se ratificó en mayo, pero no nos ha llegado un solo centavo, acotó el rector.

La UABC publicó un comunicado para sensibilizar al gobierno del estado y a la sociedad sobre la importancia de proteger y preservar el patrimonio de la educación superior de los bajacalifornianos. Seguiremos buscando el diálogo para alcanzar acuerdos en torno a los compromisos financieros, pero en este momento es necesario que se pase de las promesas a los hechos para no poner en riesgo los programas académicos y la estabilidad financiera de la institución.