Ante la situación de crisis que se experimenta en el país, caracterizada por una grave descomposición social y desigualdad, el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc) convocó a la creación de un observatorio de la deuda social en México.

Esa iniciativa cuenta con el apoyo de la Provincia Eclesiástica de México, de la cual forma parte la Arquidiócesis de México, y está inspirada en el Observatorio de Deuda Social de Argentina, creado por el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy papa Francisco. Dicho organismo estudiará, evaluará y monitoreará las políticas oficiales y realidades de injusticia social desde la perspectiva de los derechos humanos.

En el encuentro Jornada social, desigualdad y trabajo en México, convocado por los 125 años de la encíclica Rerum novarum del papa León XIII, Román Uribe, presidente del Imdosoc, precisó que la desigualdad se debe principalmente a las condiciones precarias del trabajo y precisó que es ahí donde se encuentra la clave de la cuestión social.

Dijo que ante la desigualdad existente en el país no podemos cerrar los ojos y añadió que diversos indicadores refieren que esta situación está aumentando dramáticamente en los últimos años. Expuso que México es un país con amplios recursos y demasiados pobres y llamó a traducir las exigencias sociales en acciones que atiendan a los millones que tienen hambre.

Carlos Briseño Arch, obispo auxiliar de la segunda vicaría de la Arquidiócesis de México, remarcó que, aunque se quiere minimizar, es evidente que el país está pasando por una situación de crisis.

Subrayó que todos sabemos que esto crece; incluso vemos con temor el próximo año. Qué es lo que va pasar. Todos estos son signos que nos deben hacer pensar cómo tenemos que concientizar un poquito más a todas las comunidades a todas las personas en estos temas y que todos, desde nuestra trinchera podamos ir incidiendo en las políticas sociales.

Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina, advirtió que si no se cambian los marcos económicos, políticos y sociales la situación no variará. Se debe instaurar un modelo social distinto al que prevalece en la mayoría de los países. Urge una sociedad más justa, libre de privaciones y más equitativa, más humana, más cristiana. Agregó que asistir a los pobres como hoy se hace origina que éstos sigan en la precariedad.

El llamado del Imdosoc para crear el observatorio propone una alianza con universidades, instituciones académicas y sociedad civil para que esa instancia sea una fuente confiable de información sobre los problemas que aquejan al país, como corrupción, violencia, desigualdad, pobreza, falta de oportunidades e injusticia.