En la elección de los siete integrantes de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) está en juego la estabilidad política del país y por ello el Senado debe atreverse a rechazar a aquellos candidatos con nexos evidentes con partidos políticos, pero también a los que son impulsados por magistrados actuales, advirtió el senador del Partido del Trabajo (PT) David Monreal.

Integrante de las comisiones ante las que comparecieron los 21 aspirantes al TEPJF y los declarables elegibles, el legislador insistió en que el Senado está obligado a dejar las cuotas partidistas para seleccionar a magistrados que hayan probado experiencia en materia electoral, probidad y no estar relacionados ni con partidos políticos ni con los magistrados que están por dejar esa institución.

Denunció que hay una disputa entre estos últimos y la Corte, para ver quién puede más. A su juicio, las ternas llegaron acompañadas de intereses. Está, dijo, la mano del magistrado del TEPJF Constantino Carrasco cabildeando e impulsando a algunos aspirantes y está la mano de algunos ministros impulsando a otros, lo que me parece deshonesto.

El senador Monreal comentó que de acuerdo con análisis elaborados por expertos, algunas de las siete ternas vienen formadas íntegramente con miembros de la Judicatura y del Poder Judicial y otras con secretarios, proyectistas y funcionarios de la sala superior del tribunal.

Los integrantes de la sala superior cuentan con el apoyo de Carrasco y otros magistrados, quienes buscan que haya continuidad en los cargos, a través de la designación de personajes vinculados directamente con ellos.

Expuso que en comisiones se debió rechazar por lo menos dos ternas: la número cuatro, conformada por los magistrados de circuito Felipe Alfredo Fuentes Barrera, Jorge Meza Pérez y Ricardo Ojeda Bohórquez, ya que durante sus comparecencias demostraron carecer de conocimientos en materia electoral.

El ex candidato a gobernador de Zacatecas consideró que se debió también regresar a la Corte la terna siete, ya que Alfredo Ríos Camarena está vinculado al Partido Revolucionario Institucional y carece de experiencia. Lo mismo que Jorge Sánchez Morales, muy cercano al ex gobernador de Puebla Mario Marín y el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, quien trabaja para el Partido Acción Nacional (PAN).

El de Rodríguez Mondragón, dijo, es uno de los casos escandalosos, ya que su experiencia es mínima y está acreditado su trabajo partidista en el PAN: Hace cuatro años era secretario técnico de la Comisión de Justicia, que presidía el senador panista Roberto Gil Zuarth, incluso éste se excusó de participar en la elección de Rodríguez Mondragón como magistrado regional, porque era su empleado.

Pese a que fue muy cuestionado ese vínculo, el Senado le dio el voto de confianza y en estos tres años lo que ha hecho es actuar bajo consigna y dar al traste con las elecciones recientes en la ciudad de Zacatecas y en un municipio de Nuevo León. Hay elementos claros para rechazar que llegue a la sala superior, con sólo revisar sus sentencias.