Molestos por la inseguridad y porque las autoridades no atienden sus demandas de combatirla, pobladores de Huixquilucan y de Chiconcuac, estado de México, causaron ayer disturbios. En la primera localidad vandalizaron una agencia del Ministerio Público, dañaron seis patrullas y se enfrentaron con policías ministeriales; en el segundo municipio ocuparon la alcaldía y volcaron una camioneta que usa el alcalde.

Agentes de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC) reportaron que la noche del martes, a petición de vecinos de Zacamulpa, policías de Huixquilucan detuvieron a un hombre acusado de asaltar un microbús, aunque el ayuntamiento informó que robó las pertenencias de una mujer que lo identificó plenamente.

El presunto ladrón fue trasladado al centro de justicia del municipio, adonde llegaron unos 150 pobladores con palos y piedras y exigieron que les entregaran al acusado, pues el Ministerio Público libera a los delincuentes.

Personal de la agencia del Ministerio Público rechazó la petición y los vecinos comenzaron a lanzar proyectiles al inmueble, luego ingresaron y se liaron a golpes con policías ministeriales y municipales. Otros vecinos lanzaron piedras y rompieron vidrios y puertas de seis patrullas de la CESC y de la policía municipal, una de las cuales volcaron.

Mientras el presunto asaltante era sacado por una puerta trasera y trasladado a la Subprocuraduría de Justicia en Tlalnepantla, los policías dispersaron a los colonos con gases lacrimógenos y éstos respondieron con botellazos que hirieron a varios oficiales.

La Procuraduría General de Justicia del Estado México informó que detuvo a tres manifestantes, a quienes identificó como José Miguel, Marcial y Karina, y no informó adónde fueron llevados.

Alejandro Jaime Gómez Sánchez, procurador mexiquense, sostuvo que tanto el detenido por robo con violencia como los tres manifestantes quedaron a disposición del Ministerio Público.

En entrevista telefónica, el colono Federico Hermenegildo Miranda denunció que sus vecinos fueron secuestrados, pues ya los buscaron en las agencias del Ministerio Público de Huixquilucan, Naucalpan y Toluca y no los encontraron.

Eduardo Galván, abogado de los detenidos, dijo que hasta las 14 horas del miércoles no se sabía cuáles eran las imputaciones y el estado de los civiles.

Pasadas las 23 horas, el fiscal regional Gerardo Ángeles Enríquez arribó con 20 elementos de la CESC y 30 policías municipales para resguardar el inmueble. A las 0:50 horas de ayer los colonos comenzaron a dispersarse.

En Chiconcuac, unos 200 vecinos y comerciantes protestaron frente al palacio municipal por los constantes asaltos y secuestros en el mercado tradicional de ropa.

Llegaron a la alcaldía en busca de audiencia y no los atendieron; molestos, ocuparon el inmueble y sacaron a empleados y regidores; luego cerraron con un candado la presidencia para obligar a las autoridades a dialogar.

Enardecidos, vecinos y comerciantes volcaron una camioneta blanca, placas MHA 8058, la cual utilizan el edil y el secretario del ayuntamiento.

A las 10:30 horas de ayer los vecinos se reunieron frente la iglesia de San Miguel para marchar al ayuntamiento y hablar con regidores y el alcalde priísta Rigoberto Flores Sánchez, a quienes demandarían combatir la inseguridad.

A nuestros clientes, ya sean de mayoreo o menudeo, los han asaltado en innumerables ocasiones. Incluso los han despojado de sus vehículos y ya no quieren venir al municipio. Queremos que la policía haga más operaciones, porque nuestras ventas se han desplomado, dijo uno de los manifestantes.

Recordaron que el pasado primero de octubre comerciantes de Guadalajara, Jalisco, fueron despojados de mercancías.

Más tarde, los inconformes bloquearon la carretera federal Texcoco-Lechería cerca de San Pablito Chiconcuac. Denunciaron que el mando único recién aplicado en el municipio no ha dado resultados, pues los asaltos, robos y extorsiones son cada vez más frecuentes.