Los recortes al gasto en infraestructura y la desaceleración de las actividades petroleras ocasionaron que durante el año pasado el valor de producción nominal de la construcción del sector público se desplomara 11.3 por ciento con respecto al año anterior, al totalizar 624 mil 482 millones de pesos, mientras el valor de las obras efectuadas por el sector privado alcanzó un billón 893 mil 249 millones de pesos, monto que representó un aumento de 6.6 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

A principios del año pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció un recorte al gasto público federal por 124 mil 300 millones de pesos, equivalentes a 0.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), que entre otras consecuencias implicó la suspensión indefinida del proyecto del Tren México-Querétaro y la cancelación del Tren de Pasajeros Transpeninsular en Yucatán y Quintana Roo, como parte de los ajustes preventivos ante el panorama económico global.

Del total del ajuste al presupuesto destaca el aplicado a Petróleos Mexicanos (Pemex) por 62 mil millones de pesos, y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por 10 mil millones.

En su reporte sobre los Indicadores macroeconómicos del sector público, difundidos ayer, la construcción del sector público, que incluye la perforación de pozos petroleros y de gas, edificación y construcción de obras de ingeniería civil u obra pesada, representó apenas una cuarta parte del total, y la del sector privado con edificación y trabajos especializados para la construcción participó con las tres cuartas partes restantes.

El informe detalla que la construcción del sector público, de acuerdo con el sector demandante, se concentró en obras de ingeniería civil u obra pesada, las cuales contribuyeron con 58.6 por ciento del total; en cambio, en el sector privado el tipo de obra más importante fue el de la edificación, con 76.8 por ciento.

Los tipos de obra que destacaron en la construcción pública fueron: para el abasto de agua, petróleo, gas, electricidad y telecomunicaciones, con 27.6 por ciento del total; servicios relacionados con la minería 27.2, y construcción de vías de comunicación, 17.5 por ciento.

Con menor participación les siguieron la edificación no residencial con 11.3 por ciento del total, la división de terrenos y construcción 10.9, otras construcciones 2.5, y trabajos especializados para la construcción con 1.8 por ciento. El restante 1.2 por ciento correspondió a la edificación residencial.

Pese al desplome en el valor de la construcción del sector público por menor actividad, reportó 5 millones 395 mil 912 empleos, que resultó mayor en 1.2 por ciento a la del año anterior. El 91.6 por ciento laboró en el gobierno general y el complemento de 8.4 por ciento en las empresas públicas.