Durante el cortejo fúnebre inconformes bloquearon Insurgentes con el ataúd
Repudian que el Ministerio Público haya liberado al señalado de agresor
Miércoles 5 de octubre de 2016, p. 30
Paola falleció la noche del pasado jueves de dos disparos que le dio un cliente. Ella era trabajadora sexual y ayer sus compañeras la llevaban al panteón, pero decidieron hacer una parada. Bajaron el ataúd y cerraron la circulación vehicular en el cruce de Puente de Alvarado y avenida Insurgentes norte, colonia Buenavista, para exigir que se haga justicia porque, dijeron, a pesar de las evidencias, el presunto responsable salió libre.
Ya estamos hartas de tanta injusticia. Nos agreden, lastiman y nos matan sin que se aplique la ley para castigar a los responsables. Tenemos sentimientos igual que ustedes
, gritaba Kenia a las personas que pasaban por el lugar.
Era poco después del mediodía cuando un autobús blanco y la carroza se detuvieron justo enfrente de los carriles del Metrobús. Las mujeres bajaron y empezaron a hacer la denuncia. Lamentaban que apenas el lunes les hubieran entregado el cuerpo de Paola. Anoche la velamos
, señalaron.
Se dirigían al panteón de San Lorenzo Tezonco, en Iztapalapa. Pero, advirtieron, no queremos que esto se quede así. Que otra vez nos quedemos calladas y sigamos en peligro constante
.
Kenia dijo que tiene miedo porque el agresor la vio aquella noche que quisieron ayudar a Paola. Todavía estaba viva, pero las balas entraron a la altura del estómago y murió en ese momento
.
Refirió que el día de los hechos, había siete trabajadoras sexuales que fueron testigos de lo sucedido. Vieron cuando Paola se subió al automóvil del hombre y a los pocos minutos escucharon las detonaciones.
Ahí mismo, agentes de la policía capitalina detuvieron al presunto agresor, pero el Ministerio Público no hizo su trabajo y lo dejaron salir por falta de elementos
, aseguró la amiga de la víctima a la vez que pedía el apoyo de la gente. Tenemos que unirnos para ser fuertes, para que esto no pase más
, decía mientras señalaba el ataúd donde se encontraba Paola.
Otras de sus compañeras portaban cartulinas con la leyenda: “juez corrupto declaró libertad del asesino, ¿y los derechos de Paola? Es que para nosotras no hay leyes”, sostuvo una de las trabajadoras sexuales.
Las inconformes exigieron una audiencia con el procurador de Justicia capitalino, Rodolfo Ríos Garza.