Francia quiere bajar pensiones presidenciales
Trump: impuestos, Alicia Machado
Otro aumento a la luz
Cristero
vuela con Peña
Junior en San Miguel Allende
Waters condensa rechazo
Morena expulsa a Quintana
Comunicado oficial
a la autoridad, para demandar el debido cumplimiento de una garantía constitucional
El terreno de juego
Oferta y Demanda Total al 1er semestre 2016
Fobaproa, ¿cadáver
?
Difunto
= 850 mil mdp
Rescate
interminable
De sesos, no de sexo
Osorio se inclina por los rojiblancos y queda bien con Vergara
l triunfo del no en el plebiscito realizado ayer en Colombia sobre la aceptación o el rechazo de los acuerdos de paz firmados hace unos días en La Habana, entre el presidente Juan Manuel Santos y la dirigencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, es una noticia devastadora.
La comunidad nicolaíta triunfará
uchas son las evidencias de que este sistema social mexicano es ya una fuerza históricamente gastada que no halla salida más que en la violencia. Una es el atentado contra la educación que por doquier pretende destruir la cultura, el humanismo, el respeto a la diversidad y hasta la propia posibilidad de vida. ¡No cabe duda, hoy todo lo que toca este sistema se convierte en conflicto!
a pasado una semana del debate entre Hillary Clinton y Donald Trump. En ese lapso es obligada una reflexión más pausada en torno a lo sucedido en el acto que siguieron cerca de 100 millones de personas por radio y televisión. Una de las conclusiones que se desprenden de la mayoría de las reseñas y opiniones políticas en los medios es el agradecimiento que se le debe a Donald Trump por haberse presentado como tal: Donald Trump es él, no puede ni quiere ocultarlo. No escatimó un momento para fingir o esconder las características que lo han hecho famoso, y que por razones que estriban en la sicopatía social lo han encumbrado al candelero político y a los primeros lugares en las encuestas de popularidad. A todos los que siguieron el debate les quedó claro que Trump representa a un grupo social para el que lo más importante es ganar, al margen de que para ello tenga que mentir y denigrar a su adversario con los más aviesos y falsos argumentos.
ace unas semanas, al salir de una reunión en la Secretaría de Gobernación los sobrevivientes de la masacre de Nochixtlán, declararon a la prensa: nos ofrecieron todo, menos justicia
.
ace años en la Ciudad de México, algunos lo recordarán, un periódico amarillista llamado Alarma! se ocupaba de asuntos truculentos, crímenes pasionales. Aunque los había, no se les llamaba feminicidios; sus reportes eran de accidentes catastróficos, incendios voraces, derrumbes, inundaciones y calamidades. Sus fotos eran famosas por lo sangrientas, sus reportajes eran propios de una antología del miedo, aderezados con chispazos de humor involuntario.
s comprensible que continúen en tensión el desarrollo y desenlace de las elecciones estadunidenses que encabezan Donald Trump y Hillary Clinton. Después de todo, hay mucho dinero invertido, tal vez más en la propaganda electoral que en el resultado de las elecciones mismas. Para los medios masivos de información cada cuatro años de las elecciones estadunidenses son especialmente de vacas robustas, y por lo que se ve las aprovechan a fondo, mucho más allá, porque tal es el real interés, que el resultado electoral.
e hice la promesa de no volver a escribir sobre el tema. Porque en ocho ocasiones he denunciado en este espacio los principales problemas que aquejan a las colonias Roma y Condesa. Ninguno de ellos está resuelto y se agudizaron con el paso de los días. Vuelvo sobre el tema por dos motivos:
a próxima elección presidencial en Estados Unidos es un hecho relevante a escala internacional. Eso amerita la atención que se da a las campañas políticas a sólo unas semanas de las votaciones.
elices de escuchar las grandes rolas de Pink Floyd como-en-el-disco pero recargadas de producción y sentido, unas 200 mil personas cubrieron los requisitos para apersonarse la noche del sábado en el Zócalo. De todas las edades, pero en su mayoría jóvenes, dejaron que les lloviera una parte bien conocida del soundtrack de sus vidas. ¿Quién que es no conoce las viajadas rolas de Pink Floyd? A fin de cuentas las juventudes de todo un periodo histórico le deben a Roger Waters el himno Otro ladrillo en la pared: no necesitamos educación ni que nos controlen el pensamiento, no más sarcasmo en el salón, oigan tíchers, dejen a los chavos en paz. Como ha venido pasando con los Beatles durante medio siglo, la gente en el mundo canta las canciones de Waters y su desaparecida banda sin siquiera saber inglés.