El mejor exponente en 50 kilómetros Horacio Nava no se retira de la marcha como había planeado y continuará otro ciclo con el entrenador Miguel Ángel Rodríguez, para comenzar a trabajar de nuevo con miras a la medalla mundial y olímpica que no descarta colgarse en el pecho.

Antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016 había comentado que, de acuerdo con el resultado que obtuviera, analizaría su permanencia en el deporte que le ha dado más satisfacciones que situaciones amargas, por lo que decidió seguir para llegar a los que podrían ser sus cuartos juegos en Tokio 2020.

Me siento bien y sin lesiones, dijo el chihuahuense de 34 años de edad, luego de analizar su actuación en la justa brasileña, en la que terminó en el decimotercer lugar y fue el mexicano mejor ubicado de los tres que compitieron.

Aunque no fue el resultado idóneo en comparación con Pekín 2008 y Londres 2012, tras superar una cirugía de corazón en 2005 y varias lesiones, Nava consideró que los tiempos realizados en los dos recientes años fueron convincentes para seguir adelante en la especialidad que domina y en los 20 kilómetros.

Además, comentó que no tener lesiones como en el pasado le da tranquilidad para las competencias que tendrá que planificar con su entrenador, ya que para Río de Janeiro realizó campamentos en Creel, Chihuahua, y estuvo más de un mes en Bolivia.

Entrevistado vía telefónica desde Cancún, donde está de vacaciones, el marchista dijo que no estar conforme con lo hecho en Brasil, a pesar de haberse ubicado entre los 16 mejores del orbe, pues esa actuación no era lo que tenía proyectado y ahora comenzará con los compromisos internacionales y la justa japonesa.