En su declaración ante las autoridades ministeriales sobre el homicidio de León Serment y Adriana Rosique, el hijo de ambos y presunto autor intelectual afirmó que los productores no aceptaban la relación que mantenía con su novia y que desde pequeño sufrió maltrato, lo cual le generó el resentimiento que tenía contra ellos.

De acuerdo con la carpeta de investigación abierta, la novia de 21 años manipulaba al imputado y por el supuesto rechazo que sentía de parte de los padres, se comportaba de manera agresiva y prepotente, incluso un día antes de que ocurriera el asesinato de la productora, ambas tuvieron una discusión.

La procuraduría capitalina no descarta que el joven pudiera haber sido alentado por su novia para planear los homicidios.

Tras la muerte de Adriana Rosique Manjarrez, el hijo menor del cineasta señaló que salió en la madrugada del 19 de septiembre del domicilio de su madre para llevar a su novia al hospital con el fin de que fuera atendida de un padecimiento. Regresó a las 10 de la mañana del día siguiente, fue entonces que se enteró del deceso.

Sin embargo, tras la revisión de la cámaras de Circuito de Seguridad de la Ciudad de México, instalada en la esquina opuesta a la casa de Adriana Rosique, la procuraduría constató que durante la madrugada el joven salió del domicilio, hizo uso de su teléfono móvil y momentos después entraron, sin complicaciones, los agresores.

Además, dos cámaras particulares captaron al hijo y a su novia cerca de la casa y que nunca se trasladaron al hospital que refirieron, ya que no existe constancia de su asistencia.