La disputa por los cargos en el PRD impidió ayer que su Consejo Nacional designara delegados en los estados donde habrá elecciones el próximo año y comisionados políticos en las entidades con menos de 5 por ciento de votación.

Tampoco definieron cambios en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), como se esperaba, ni se presentó la campaña de afiliación, a pesar de que eran temas centrales de la convocatoria, lo que fue considerado por integrantes de Nueva Izquierda (NI) un revés para la presidenta Alejandra Barrales al no alcanzar acuerdos con las distintas expresiones del partido.

El centro de la confrontación fue la Secretaría de Finanzas, cuyo nombramiento tradicionalmente ha correspondido a quien preside el PRD, luego de que NI exigió la cartera, en una mesa de negociación previa, al argumentar que Vanguardia Progresista, la corriente con la que identifican a Barrales, estaría sobrerrepresentada con cinco espacios en el CEN. La presidenta, en una entrevista posterior, minimizó lo ocurrido con la designación en Finanzas, y dijo que se está consensuando.

NI, junto con Galileos y una parte de Foro Nuevo Sol también intentaron hacerse del nombramiento de comisionados políticos y delegados para trazar la política de alianzas del partido en los próximos comicios.

Eso generó que después de casi cuatro horas de una fallida negociación, las corrientes acordaran sacar esos temas del orden del día en la sesión del CEN, que tuvo lugar en la sede nacional del instituto político y fue presidida por la secretaria general, Beatriz Mojica.

Una vez instalado el consejo, cerca de las 8 de la noche, a pesar de haber sido convocado para las 17 horas, Barrales pidió a los consejeros buscar todos los medios a su alcance para rediseñar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 y convocó a una movilización para el 6 de octubre ante la Secretaría de Hacienda.

En la sesión del consejo también se aprobó un resolutivo en defensa del Estado laico, y el PRD exigió sanciones para los representantes de las iglesias que lo violenten.