De acuerdo con investigaciones periciales y seguimiento a las líneas telefónicas de los involucrados en el caso Iguala, realizadas por la Procuraduría General de la República (PGR), Víctor Hugo Palacios Benítez, El Tilo, sería El Caminante, quien coordinó, junto con Gildardo López Astudillo, El Gil, y policías de Cocula, Iguala y Huitzuco, los ataques en contra de los normalistas de Ayotzinapa, así como el secuestro y desaparición de 43 estudiantes el 26 de septiembre de 2014.

Las investigaciones, en las que se ha utilizado tecnología de punta –el sistema Lidar–, ya han permitido identificar 120 puntos en los que podrían existir fosas clandestinas en Iguala, Cocula y Huitzuco, así como otras zonas cercanas a estos municipios, y la PGR está a la espera de que los padres de los 43 normalistas desaparecidos y un perito de su confianza participen para iniciar los trabajos periciales de búsqueda.

Funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional informaron que ninguno de los detenidos ha querido confirmar los resultados de las investigaciones; sin embargo, al menos dos agendas telefónicas confirman que sicarios y halcones del cártel Guerreros unidos tenían uno de los números que manejaba Benítez Palacios, pero cuya identificación solamente aparecía como El Caminante.

En ese contexto, las indagatorias han continuado para tratar de identificar a un hombre que en las pesquisas ha sido mencionado como El Patrón, persona que operó desde Huitzuco y que presuntamente habría decidido el destino de entre 15 y 20 estudiantes y que también tuvo contacto con El Caminante.

A diferencia de El Tilo, la existencia de El Patrón no se ha confirmado ministerialmente, ni tampoco la identidad de los normalistas de Ayotzinapa que habrían sido llevados ante él y que después desaparecieron.

Las fuentes consultadas refirieron que las indagatorias continúan abiertas hasta determinar o descartar si El Patrón es un personaje político o un ex mando policiaco originario de Huitzuco, donde ya han sido interrogados 80 elementos y algunos desertaron de la corporación después de lo sucedido en Iguala con los 43 normalistas.

En uno de los teléfonos que utilizaba El Tilo, quien fue detenido el pasado 30 de junio, entabló conversaciones de entre tres y cinco minutos en más de 20 ocasiones con el agente de la policía municipal de Iguala Rubén Alday Marín, en momentos en los que los estudiantes eran perseguidos y secuestrados.

Asimismo, los funcionarios mencionaron que El Caminante se comunicó con los agentes Miguel Ángel Hernández, Enrique Pérez Carreto y Zulaid Marino Rodríguez en horas en que un grupo de normalistas fueron entregados por los policías de Iguala y Cocula a Gildardo López Astudillo, El Gil.

El Caminante –Benítez Palacios– también se contactó con El Chuky, otro de los jefes de Guerreros unidos, y los sicarios Ramiro Ocampo Pineda, El Chango, y con Marco Antonio Ríos Berber, para que desaparecieran a un grupo de normalistas.

El Chuky, a quien se ha identificado con el nombre de Eduardo Joaquín Jaimes, habría muerto en enero de este año dentro de una camioneta que fue incendiada cerca de Iguala; su cuerpo no ha sido reclamado y las autoridades no cuentan con su ADN.