La decisión de la FIFA de disolver su fuerza de tarea contra el racismo fue equivocada, pues en la actualidad es fundamental emprender acciones para erradicarlo completamente de las canchas y de cualquier ámbito, señaló Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos (CCDNAM).

El pasado domingo, el máximo órgano rector del futbol mundial anunció que ese grupo de trabajo, conformado en 2013 por el entonces presidente de la entidad, Joseph Blatter, fue desmantelado debido a que su misión había sido completada luego de tres años.

No obstante, federativos y organizaciones contra el racismo en todo el mundo se manifestaron inconformes con la medida.

(La disolución) fue un error de la FIFA. Creo que debe recapacitar al respecto. Esta acción podría significar una victoria para los grupos radicales que promueven la discriminación, declaró en entrevista con La Jornada el activista de origen haitiano.

Agregó que ante tal determinación, las federaciones de futbol de cada país, así como sus respectivos gobiernos deben seguir la lucha contra el racismo, pues es un problema cada vez más frecuente en la sociedad.

“Todas las naciones tienen que tomar su propia responsabilidad en el tema, debería existir una ley internacional contra la discriminación.

Las federaciones del balompié también deben participar y trabajar sobre esta materia, porque hay muchas cosas que han pasado a nivel internacional. Por ejemplo, en Europa, donde rechazan a los jugadores de otros continentes y no ha habido una reacción real de las autoridades deportivas, apuntó.

Metelus destacó que aunque la FIFA tenga proyectos y leyes contra el racismo, de nada servirán si no hay participación de las federaciones, sin su apoyo será muy difícil acabar con esta problemática.

Recordó que en nuestro país la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) aún no emiten ninguna sanción o recomendación sobre los actos discriminativos contra el colombiano Darwin Quintero y el árbitro Adalid Maganda.

Asimismo, precisó que si bien el grito de ¡Eeeehhhh putoooooo! que la afición mexicana dirige al arquero cuando despeja, es una cuestión cultural, aún no se ha mostrado realmente mano dura para tratar de erradicarlo en pro de las personas que se sienten ofendidas cuando lo escuchan.

“Sé que este tema (racismo) depende de la educación que existe en cada país, pero creo que todos los involucrados –federaciones, gobierno, jugadores y equipos– deben trabajar en la prevención de la discriminación, de lo contrario podría crecer más y estar fuera de control”, puntualizó.