Zacatecas, Zac.

La fracción del partido Morena en el Congreso local presentó ayer una iniciativa de ley para suprimir del presupuesto del Poder Legislativo, a partir de 2017, las denominadas herramientas legislativas, más 200 mil pesos mensuales que se entregan a cada uno de los 30 diputados además de su salario.

Los legisladores locales de todos los partidos disponen de esos recursos desde 2012 y los usan para prácticas clientelares como entrega de despensas o útiles escolares y otorgamiento de becas. Además de que estos gastos no son parte de su labor legislativa, muchos diputados no rinden cuentas sobre el uso de este dinero.

Cada legislador recibe como dieta ordinaria 89 mil pesos al mes, cifra a la que se suma un apoyo económico para contratar a hasta dos asesores que supuestamente lo apoyan en materia de procedimiento legislativo y jurisdiccional.

Esta ayuda se ofrece a pesar de que el Congreso de Zacatecas cuenta con la dirección de apoyo legislativo y con el Instituto de Investigaciones Legislativas, con personal y presupuesto para realizar esas tareas.

Por conducto del diputado José Luis Medina Lizalde, la bancada de Morena presentó ayer una iniciativa para reformar, adicionar y derogar varias disposiciones del Reglamento para el control y ejercicio presupuestal del Poder Legislativo del estado.

Medina Lizalde indicó que ese ordenamiento estipula “criterios y procedimientos para que los señores diputados reciban sus apoyos económicos (las ‘herramientas’) para que puedan realizar sus gestiones legislativas, administrativas y sociales”. Sostuvo que esto incrementa seriamente el costo del Poder Legislativo al erario.

Detalló que en 2012 el presupuesto total al Poder Legislativo era de 317 millones 615 mil pesos. En 2013, de 356 millones 521 mil pesos. Para 2014 se incrementó a 366 millones 834 mil pesos; en 2015 fue de 389 millones 776 mil pesos, y en el presente año se estarán ejerciendo 398 millones 494 mil pesos.

Dinero no compra credibilidad

El diputado consideró que esto hace evidente que los altos presupuestos no necesariamente se traducen en mayores niveles de confianza hacia el Poder Legislativo, al que, dicho sea de paso, todas las encuestas ubican entre las instituciones con más desprestigio.

La iniciativa se envió a comisiones para que elaboren el dictamen respectivo y la sometan a votación del pleno.