Washington.

La venezolana Alicia Machado, ex Miss Universo, tuvo que esperar dos décadas para vengarse de Donald Trump.

Muchos años, Machado amenazó con callarle la boca por haberla humillado por su sobrepeso, y la noche del lunes fue Hillary Clinton quien la ayudó en su propósito ante millones de televidentes.

En años posteriores a su reinado de belleza, Machado ganó peso y un sinfín de calificativos peyorativos del magnate y candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos: La llamó Miss Piggy (cochinita) y Miss Housekeeping (Miss servicio de limpieza), o Eating Machine (Máquina de Comer)”.

Miss Universo en 1996, la venezolana era una bella joven de 20 años, pero especialmente descollaba por su fuerte personalidad, carisma y naturalidad. Con escasos 1.70 metros rompía los patrones de estatura de las ganadoras de ese certamen.

Ahora, con pasaporte estadunidense en la mano, se ha convertido en una activa promotora de la rival de Donald Trump, Hillary Clinton, quien sacó a relucir el caso en el primer debate presidencial.

Dio a conocer que se pondrá a disposición de la campaña de la demócrata para hablar de lo que le sucedió y de las actitudes misóginas del empresario millonario estadunidense.

Este martes, en una conferencia de prensa convocada por la campaña de Clinton, la venezolana se dijo realmente sorprendida de escuchar que la candidata mencionara su historia en el debate.

Expresa su agradecimiento a la ex secretaria de Estado

Estoy aquí por ella... Estoy muy agradecida con la señora por contar mi historia, agregó Machado, quien señaló que su experiencia con Trump puede abrir ojos en la próxima elección presidencial.

El candidato republicano a la Casa Blanca afirmó el lunes en la noche que Machado fue un problema real y preguntó reiteradamente a Clinton dónde lo había escuchado. Luego dijo bueno, está bien, cuando Clinton respondió que la venezolana era ahora ciudadana estadunidense y que de seguro iba a votar.

Pero ayer, Trump insistió en el programa Fox and Friends que Alicia Machado fue la peor que hemos tenido.

El aspirante republicano volvió a atacar el martes a la ex Miss: Era la ganadora y, bueno, ganó un montón de peso, y era un verdadero problema. Pero no sólo por eso, sino por su actitud.

Durante la campaña Trump ha estado en el ojo del huracán por sus comentarios denigrantes contra las mujeres y Clinton no dejó pasar la oportunidad.

En mayo de 1996, cuando triunfó en el concurso internacionalFoto Ap

Este es un hombre que ha llamado a las mujeres cochinas, babas y perras, y alguien que ha dicho que el embarazo es un inconveniente para los empleadores, afirmó la ex secretaria de Estado.

A la mañana siguiente, el magnate, que hasta el año pasado copresidía el concurso Miss Universo, redobló sus críticas a Machado, en una estrategia que podría ahuyentar el voto de las mujeres.

¿Todo estaba preparado? Poco después del debate, la campaña de Clinton difundió por Internet un video en el que Machado relata que tenía miedo y se sentía intimidada por Trump.

“Me gritaba. Me decía: ‘Te ves fea o te ves gorda’”, cuenta, acusando a Trump de guardar muchos rencores y un profundo racismo.

Machado conoció a Trump en Nueva York en 1996, luego que la joven había aumentado varios kilos de peso tras ganar el concurso. Fue obligada por el magnae a someterse a sesiones públicas de ejercicios para adelgazar, tras haber subido de peso durante su reinado.

La joven fue citada en un gimnasio sin saber que se trataba de un acto para los medios informativos, con la presencia del millonario ante las cámaras.

Especie de circo

Trump es visto en las tomas de entonces diciendo que Machado es una persona a la que le gusta comer.

Me sentía muy mal, como un ratón de laboratorio, dice en el video Machado, quien ha tenido una inestable carrera de actriz.

“Era una especie de circo, la ‘Miss Universo gorda’, una broma que me costó mucho sufrimiento”, añade.

Machado sostuvo que ese episodio marcó su vida, toda vez que ha padecido desórdenes alimenticios en los pasados 20 años. Asegura que continúa considerando a Trump un atorrante (desvergonzado), corriente y vulgar. Le tenía miedo entonces y le sigo teniendo miedo, dijo.

Quizá mi historia pueda cambiar algunos votos; yo voy a seguir con la señora Clinton hasta el final (...) los abusos contra las mujeres y la violencia contra ellas deben terminar, puntualiza.

Durante el mensaje, Machado sostiene que su contrato con Miss Universo señalaba que debía recibir 10 por ciento de lo que se pagaba por todas sus apariciones y denuncia que nunca lo recibió.

No considero que Donald Trump tenga la capacidad, la experiencia ni la preparación para ser presidente de Estados Unidos, señala en el espot.