Las empresas turísticas del país no consideran relevante la oferta de productos dirigida a las personas con discapacidad o adultos mayores, y sólo San Luis Potosí es la entidad con el mejor ejemplo de turismo accesible. Además, a escala mundial, la población con discapacidad visual, auditiva o de movilidad fue rebasada por los avances tecnológicos.

En el Día Mundial del Turismo, que se celebró ayer y cuyo tema fue Turismo para todos, promoviendo la accesibilidad universal, se requiere reflexionar si México cumple con el derecho del turismo accesible, el cual se entiende como la creación de productos y servicios que puedan ser disfrutados por personas con discapacidad, turistas y locales, familias con niños pequeños, adultos mayores y cualquier otra persona, dijo Vicente Ferreyra, director de Sustentur, iniciativa de comunicación y asesoría especializada en promover buenas prácticas aplicadas al turismo.

Para el caso de la accesibilidad no tenemos grandes noticias en nuestros destinos, consideró el especialista. Salvo algunos estados como San Luis Potosí, que realmente han generado estrategias para hacer accesibles sus empresas y generar productos específicos para el mercado de jóvenes, familias, personas con discapacidad, y adultos mayores, en muchas de las entidades y empresas de turismo es un tema que tal vez lo tienen en la agenda, pero que no es tan relevante, agregó.

Ferreyra abundó que el turismo accesible es un asunto que las empresas y los destinos no lo consideran estratégico porque no conocen, o porque no se han abierto a investigar lo relevante del asunto, así como las oportunidades que puede traerles al interior de la organización posicionarse como un lugar que realiza un turismo para todos.

Quintana Roo, la entidad con los mayores flujos de turistas internacionales, encabeza las iniciativas para adaptar playas para las personas con discapacidad. Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo de aquel estado, dijo que Playa del Carmen cuenta con las playas Caribe y Esmeralda, equipadas con baños, rampas, andadores, sillas de ruedas especiales, juegos infantiles, barandales, sillas para discapacitados, andaderas para playa y camastros para discapacitados.

La Playa Delfines, en Cancún, fue adaptada con baños para mujeres, hombres y personas con discapacidad, tres módulos de recreación, 14 piezas de juegos infantiles y rampas para discapacitados, agregó.

Para la Organización de Naciones Unidas, la accesibilidad universal en el turismo es responsabilidad de todos los actores de la cadena de valor del turismo y es una oportunidad de negocio para las empresas y los destinos.