Augusto Gómez Villanueva y José Ramón Martell, entre ellos
Lunes 26 de septiembre de 2016, p. 6
Mientras el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (CEN del PRI) encabezado por Enrique Ochoa Reza decide sí convoca a la 20 asamblea nacional en el mes de noviembre o la posterga hasta el año 2017, dos grupos antagónicos de viejos priístas han emprendido un cabildeo interno que obligue a reformar los estatutos del tricolor y cambiar los requisitos para ser candidato presidencial.
Un sector es encabezado por Augusto Gómez Villanueva, presidente de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, quien paradójicamente siempre ha defendido los estatutos, y el ex secretario de operación política del CEN, José Ramón Martell, quien se había opuesto a la corriente de los tecnócratas en el PRI.
Ahora impulsan un ajuste para suavizar los requisitos o bien incluir la figura de una ‘‘candidatura ciudadana’’. Si esto ocurriera sería la primera ocasión en que el partido no postulara un candidato propio.
Por el contrario, otro grupo, que tiene a Ulises Ruiz Ortiz como cabeza visible, quiere incluir más candados para la designación del candidato presidencial, y definir que éste sea no sólo un priísta, sino que tenga militancia y haya ganado un cargo de elección popular. Se trata, dicen, de restituir los requisitos para el registro que se quitaron en la 19 asamblea.
Actualmente, la fracción III del artículo 166 de los estatutos define que para ser candidato presidencial del PRI, el aspirante debe acreditar ‘‘ser militante y cuadro’’.
Además, la fracción IX señala: ‘‘Para los casos de Presidente de la República, gobernador y jefe de Gobierno del Distrito Federal (sic) se requerirá acreditar la calidad de cuadro, con 10 años de militancia partidista’’. Con el requisito adicional, establecido en el artículo 195, de estar ‘‘al corriente de sus cuotas’’.
Fuentes del PRI explicaron que la carta enviada por Ulises Ruiz al dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, para proponer el endurecimiento de los candados motivó un cruce de llamadas, en especial al ex coordinador en la Cámara de Diputados Francisco Rojas Gutiérrez, aunque el documento está firmado por distintos priístas, incluso algunos diputados federales.
Esto, porque desde la cúpula priísta se atribuye a Rojas ascendiente político sobre César Augusto Santiago, y a éste influencia sobre el ex gobernador de Oaxaca. Tanto Martell como César Augusto Santiago fueron vicecoordinadores con Rojas en la 61 Legislatura. Con ambos, Francisco Rojas, tejió una relación que trascendió su labor legislativa.
En la carta, fechada el 6 de septiembre, Ulises Ruiz planteó a Ochoa Reza una reforma a los estatutos para que en los requisitos de candidatos a gobernador o Presidente de la República se incluya que los aspirantes ‘‘sean cuadros del partido que hayan ganado una elección de mayoría relativa’’.
También se demanda la creación de un registro único de trayectoria priísta, como ‘‘mecanismo de seguimiento a la trayectoria, certificar los requisitos de militancia y acreditar la categoría de cuadro’’.
Aunque un sector priísta insiste que la 20 Asamblea Nacional se convoque para el mes de noviembre, como se contemplaba desde que Enrique Ochoa Reza asumió la dirigencia de ese partido.
Finalmente, diputados del partido tricolor que aprueban endurecer los candados alertaron de un cambio de compromiso en la convocatoria a la asamblea, y se les ha informado que el encuentro se realizaría incluso después de las elecciones del próximo año.